Redacción de ‘El Papelerito’
A escasos días de que la gobernadora del estado y autoridades de los tres niveles de gobierno instalaran una Mesa Estatal de Construcción de Paz en Guadalupe y Calvo, este viernes se registraron fuertes enfrentamientos armados en la cabecera municipal, con saldo preliminar de tres presuntos sicarios muertos y el aseguramiento de armamento y un vehículo.
Además, trascendió el secuestro de un comerciante, presuntamente hijo de un exalcalde, en uno de los sectores donde ocurrieron los tiroteos.
De acuerdo con información confirmada por autoridades federales, el enfrentamiento comenzó la tarde del viernes 25 de julio en los barrios de La Periquera y Coronado, luego de que elementos de la Guardia Nacional respondieran a reportes ciudadanos sobre la presencia de hombres armados. Al detectar el convoy oficial, los presuntos delincuentes abrieron fuego, lo que desató una persecución y un intenso tiroteo que se prolongó por varias calles de la zona.
Vecinos compartieron audios y videos en redes sociales, documentando las ráfagas de alto calibre y buscando refugio en sus hogares ante el cruce de disparos, que se habría extendido hasta poco antes de la medianoche.
Tras el enfrentamiento, se reportó la muerte de tres agresores, aunque sus identidades no han sido reveladas. En la zona fueron aseguradas cuatro armas largas y un vehículo, supuestamente utilizado por los atacantes. Todo fue puesto a disposición del Ministerio Público Federal, mientras que los cuerpos fueron trasladados a una funeraria local.
De manera paralela, versiones extraoficiales recabadas entre habitantes del municipio señalan que un grupo armado irrumpió en un domicilio en el sector de La Periquera, donde sustrajo por la fuerza a un comerciante, presuntamente hijo de un exalcalde de Guadalupe y Calvo.
Según estos relatos, el hombre habría sido utilizado como rehén o escudo humano por uno de los agresores durante el enfrentamiento, con el fin de evitar su captura. Hasta el momento, ninguna autoridad ha confirmado oficialmente este hecho.
El área fue rápidamente acordonada por la Guardia Nacional, con apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Agencia Estatal de Investigación, quienes se encargaron del procesamiento de la escena.
Este nuevo episodio de violencia ocurre a solo tres días de que el pasado 23 de julio se celebrara una Mesa de Seguridad en la misma cabecera municipal, encabezada por la gobernadora Maru Campos y en la que participaron la alcaldesa Ana González, el fiscal general César Jáuregui, el secretario de Seguridad Gilberto Loya, así como mandos de la Guardia Nacional y Ejército Mexicano.
Durante el encuentro se anunciaron medidas inmediatas como el refuerzo de la presencia militar y de la GN, la instalación de una nueva base y el envío de 30 agentes de la Fiscalía Estatal para reforzar el trabajo de la Policía Municipal.
Hasta el momento, se desconoce el paradero del comerciante presuntamente privado de la libertad, así como si hay más personas lesionadas o detenidas como resultado del enfrentamiento.