El coordinador de la Unidad Local de Protección Civil, Raymundo Prieto Valles, informó que las dos colmenas de abejas que se habían instalado en el Panteón de Dolores, picaron a ciudadanos que acudían a visitar a sus deudos, no por agresivas, sino por la cercanía involuntaria con las personas que hacían que los insectos se sintieran amenazados.
Prieto Valles aclaró que, para maniobrar los enjambres, se cumplieron con todos los protocolos correspondientes, desde la solicitud de permiso al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en el caso de la manipulación de las tumbas, por ejemplificar, así como el apoyo de apicultores para la remoción controlada de las abejas, a las que, en ningún momento, se les daño ni se extermino una sola de ellas.
El funcionario destacó que hay un grupo de abejas que se establecieron en un árbol dentro del panteón, por lo que se delimitó esa área para evitar riesgos a la integridad, tango de la ciudadanía, como de los mismos animales, y que buscarán el momento adecuado para removerlas, pero que se les instaló un cajón especial en el que confían que migren para que, una vez que lo hagan, sacarlas de la mancha urbana.
«En todo momento evaluamos los riesgos, incluyendo una posible picadura a una persona, ya que el lugar en el que se encuentran, no es de rápido acceso de una ambulancia», alertó.
Raymundo Prieto dijo que será este lunes por la noche cuando intenten realizar la maniobra por parte de elementos de Bomberos y Protección Civil, e insistió a que las personas no intenten matar, atacar o remover por sus medios los enjambres, ya que las abejas normalmente duran 24 o 48 horas para descansar de su viaje a su destino final.