Leonardo López Muñoz, presidente municipal de Coronado, confirmó que fueron seis oficiales, así como el director de Seguridad Pública los que renunciaron después de la escalada de violencia en la región, específicamente los hechos del domingo en la carretera que comuncia con Allende.
Según el alcalde, ni el director de la corporación, Manuel Galarza, ni los demás agentes municipales, afirmaron haber sido amenazados cuando renunciaron.
Al quedarse sin elementos que cuiden a la población, con independencia del operativo que han montado el Ejército, la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, el munícipe solicitó la ayuda de esta última para que refuercen las labores de seguridad de forma permanente.
Leonardo López adelantó que ha sostuvo una reunión con las autoridades estatales, pero se harán más mesas de trabajo para determinar de qué manera se van a reponer a los elementos municipales que se dieron de baja y quién será el encargado de dirigir a la corporación.