Redacción de ‘El Papelerito’
A más de dos meses de haberse realizado una multitudinaria rifa durante el festejo que organizó el diputado federal Alfredo “El Caballo” Lozoya en honor a las madres y maestros de Parral, participantes han comenzado a denunciar públicamente que no han recibido información sobre los viajes que supuestamente ganaron.
A través de una publicación en el grupo de compraventa “Chuliprecio Puro Parral”, una persona que participó en el evento cuestionó:
«Sin el afán de ofender, quiero preguntarle a las personas que se ganaron un viaje si ya les llamaron. Desde mayo que fue la rifa dijeron que se iban a comunicar y no he recibido ninguna llamada o información acerca del premio». En el mismo mensaje, añadió que ha preguntado a otras personas que también fueron anunciadas como ganadoras, y que tampoco han sido contactadas.
El evento en cuestión se llevó a cabo en el Lienzo Charro de Parral, donde se celebró un convivio con acceso gratuito a comida, bebidas, música y espectáculos. El festejo fue organizado por el legislador emecista y su esposa, Sol Sánchez, y sirvió también como celebración por el cumpleaños del propio Lozoya.
Según la cobertura del evento, se rifaron más de 40 viajes nacionales a destinos como Mazatlán, Cancún, Guadalajara, Monterrey, Ciudad de México, Tijuana, Oaxaca y Puerto Vallarta. De esos, 18 fueron donados directamente por el diputado y el resto por otros legisladores de Movimiento Ciudadano.

Hasta el momento, no hay pronunciamiento oficial por parte del equipo del legislador en relación con las quejas. Tampoco se ha dado a conocer un listado público de ganadores ni el mecanismo de entrega de los premios.
Este tipo de señalamientos podría poner en entredicho la transparencia de eventos masivos con fines políticos, sobre todo cuando se prometen incentivos de alto valor económico y no existe claridad sobre su cumplimiento.
En redes sociales, algunos usuarios han comenzado a pedir que se haga público el seguimiento de los viajes rifados, mientras otros han sugerido que podría tratarse simplemente de un retraso logístico. Sin embargo, el silencio por parte de los organizadores mantiene la duda entre los asistentes que esperaban disfrutar del premio prometido.
¿Promesa incumplida o retraso administrativo?
La falta de comunicación ha encendido la inquietud entre algunos ganadores, quienes comienzan a exigir respuestas. De no aclararse pronto, esta situación podría escalar a un tema de credibilidad para quienes impulsan estas iniciativas, especialmente en un entorno político donde la percepción ciudadana es cada vez más crítica.