La diputada emecista Alma Portillo planteó la creación de unidades especializadas en las corporaciones municipales para la atención de casos de violencia familiar y de género para atender de manera urgente y efectiva esta problemática en Chihuahua como Estado, lo que, de entrada, suena muy bien.
Lo que resulta incongruente, como ha sido su desempeño político, es que ahora pida que las direcciones municipales de Seguridad Pública cuenten con unidades especializadas en el área, si no se le recuerda por haber levantado la voz cuando fue síndica en el trienio 2021 – 2024, periodo en el que el alcalde de Parral, César Peña, tuvo múltiples señalamientos y denuncias por ejercer violencia política en razón de género en contra de tres regidoras: Alejandra Pérez, del PAN; Alejandra Chávez, de Morena, y la priista Dalila Villalobos, hoy síndica.
Aunque después de impugnaciones, Peña Valles fue absuelto, en ningún momento durante el proceso, Alma Portillo levantó la voz ni emitió posicionamiento ni recomendación alguna para el presidente municipal con el que compartía partido político, pudiendo alegar presunción de inocencia, la que no concedió ella a los medios de comunicación y periodistas a los que demandó alegando el mismo delito: violencia de género, aunque el trasfondo real era callar las voces críticas hacia su gris desempeño como funcionaria, nunca como mujer, como pretendió hacerlo ver.
Delante de ella, durante las sesiones de Cabildo, el exalcade Peña se burlaba de las regidoras de oposición y Portillo ni pío dijo; tanto las dos Alejandras como Dalila le exigían respeto y Alma ni se inmutaba, pero ahora se desgarra las vestiduras afirmando que, como servidores públicos no pueden ser indiferentes ante las injusticias y que es su responsabilidad como legisladora sentar las bases para un estado más justo y seguro, donde las mujeres puedan vivir libres de violencia.
Antes, la diputada naranja ya había pedido retirar los parquímetros instalados cerca de hospitales, así como buscar estacionamientos gratuitos o convenios de tarifas reducidas para usuarios de servicios hospitalarios, pero tampoco hay registro de una petición similar durante su paso por la Sindicatura de Parral al Consejo de Estacionómetros, ni de respaldar a los ciudadanos que se quejaban, un día sí y otro también, de los abusos de esa oficina y de sus inspectores levantando boletas al por mayor.
Eso sí, solicitó oficialmente retirar los retenes antiebrios tras el incidente en el que un ciclista perdió la vida tras ser atropellado por un conductor alcoholizado al que dejaron ir los agentes, por razones muy conocidas, como conocidos son los motivos por los que existe una denuncia en su contra que duerme el sueño de los justos en Fiscalía.
¡Ya solo falta que suba una iniciativa contra el despojo de propiedad privada!