Luego de que Morena frenara la distribución de Comisiones en el Congreso del Estado de Chihuahua, al pretender quedarse con la apresidencia de la de Pueblos Indígenas, las fuerzas políticas avalaron que fuera el diputado Arturo Medina quien la presida.
Fue en la Junta de Coordinación Política que se votaron las propuestas hechas para dicha Comisión, una planteada por acuerdo de casi todas las fracciones parlamentarias, con excepción de Morena, la que proponía a Medina Aguirre en la Presidencia de la Comisión, y otra realizada por Morena.
Con 5 votos a favor y solo uno en contra, Arturo Medina se colocó como presidente de la Comisión que desdobla el trabajo relativo a los pueblos indígenas, mismos que eligieron como su diputado, precisamente, al priista.
Medina reconoció la voluntad de todas las fuerzas políticas que votaron a favor de respetar la decisión de los electores, pues al final, dijo, «es tarea de los legisladores garantizar que los mandatos del pueblo sean obedecidos».
“Mucho se ha hablado aquí sobre algo en lo que coincidimos: se debe respetar lo que la gente decide, y en ese sentido, las familias del Distrito 22 pueden estar tranquilas”, señaló Medina.
Respecto a la propuesta hecha por Morena para que la legisladora Edith Palma fuera quien presidiera la Comisión, Medina dijo que es respetable y manifestó su reconocimiento a sus capacidades, sin embargo, enfatizó que en esta ocasión se trataba de respetar la decisión de la gente.
Medina invitó a todas las fuerzas políticas, especialmente a Morena, a superar las fricciones y alegrarse de que se cumplió el mandato popular; “es hora de seguir adelante y trabajar juntos, somos más grandes en las coincidencias”, finalizó.
El coordinador de los diputados del PRI es originario del Ejido San Carlos del municipio de Balleza, comunidad en la que se formó al lado del pueblo Rarámuri. Fue alcalde de Balleza en dos ocasiones y recientemente electo como diputado local.
Cuenta con una autoadscripción al pueblo rarámuri, misma que ha sido avalada por Tribunales y surge del reconocimiento que su comunidad hace de él como integrante de la misma.