¿Se han puesto a pensar que, prácticamente y salvo un par de excepciones, todas y todos los que aspiran a la candidatura a la Presidencia Municipal de Parral tienen algo en común, y es que han sido, en el pasado, candidatos perdedores? Ya el electorado les dijo que no una o más veces y, con todo el derecho que les asiste, quieren volver a aparecer en la boleta a ver si esta vez sí es la buena.
Ángeles Gutiérrez ya buscó la alcaldía en 2013, cuando Miguel Jurado Contreras abandonó al Partido Acción Nacional para ser candidato del PT en alianza con el PRI, una jugada maestra de César Duarte, entonces gobernador de Chihuahua, con la que descarriló el proyecto albiazul. El caso es que la maestra compitió contra “el inge Jurado” y perdió. Ahora, aunque dice que no, quiere abanderar la alianza prianista, y lo más probable es que ella sea, por la cuestión de género, puesto que las dos diputaciones ya están en manos de hombres: la federal con Noel Chávez y la local con Edgar Piñón.
Chava Calderón representó al desaparecido PES y dio una pelea decorosa al obtener 7 mil votos, pero igual perdió, aunque mantiene la batalla para que el PAN lo proponga como candidato a la alcaldía del Frente Amplio Por México, algo que cada vez se aleja más por lo comentado en el párrafo anterior, en el sentido de que, si las siglas son de Acción Nacional, se la darán a Ángeles.
Miguel Jurado Prieto incursionó en la política apenas en 2021 como un candidato fuerte que apuntaba a devolverle al PRI la Presidencia Municipal y se quedó muy cerca, pero no logró superar a César Peña, aun y que éste último ostenta el récord de ser el alcalde menos votado de la historia de Parral. El empresario transportista también quiere volver a jugarla con el mismo antecedente que los demás.
Otto Valles nunca ha competido por la alcaldía, pero sí por la diputación federal del Noveno Distrito por el Partido Verde Ecologista de México, aunque su objetivo principal, más que llegar a San Lázaro, fue desbancar el proyecto de Chela Ortiz y lo logró, pero a final de cuentas tampoco ganó. La diferencia es que ahora, Valles Baca tiene la ventaja de haber trabajado esta candidatura durante dos años y, además, las encuestas le favorecen a Morena – no al PT –, así que, sin duda, la mejor oportunidad que tiene es ahora, y haría historia por ser, en un eventual triunfo, quien obtenga para el partido de AMLO la Presidencia.
Amín Corral tampoco ha sido candidato para la alcaldía, pero sí para diputado local del Distrito 21 con un empate técnico con Edgar Piñón que le hacía merecedor de la curul por la vía plurinominal, un logro que le arrebató Francisco Sánchez en la mesa y por el que Corral Shaar abandonó Movimiento Ciudadano. Es el que menos posibilidades tiene de abanderar la alianza PRI-PAN-PRD, pero se mantiene en la pelea y seguro obtendrá un beneficio por aguantar hasta el final.
De esta lista hay una honrosa excepción y se llama Pedro Villalobos, porque si bien, antes de ser diputado, buscó ser síndico y perdió, el más reciente cargo y, de hecho, el único de elección popular que ha ejercido, lo ganó, así que, para efectos del tema en cuestión, se salva, aunque otra vez no alcanzará la candidatura a la Presidencia Municipal, porque ya está definido que va Otto.
El caso de Movimiento Ciudadano es todavía más especial, porque si es Sol Sánchez, no tiene historial de competencia electoral, así que no hay punto de comparación para definirla como ganadora o perdedora; pero si repitiera Alfredo Lozoya por la alcaldía, no solo no ha perdido, sino que se reeligió y tiene la distinción de ser el más votado en la historia de Parral – en contraparte con su alfil Peña que fue el menos – con un resultado 4 a 1 contra el priista José Luis Martínez. Este dato del Caballo no significa que conserve todo el capital político, ni que vuelva a sacar 32 mil votos, pero sí es un referente de que mantiene un peso importante y que, si está considerando ser él el candidato – sus publicaciones en redes sociales lo delatan – es porque sabe que MC corre un enorme riesgo de perder el poder, incluso con su esposa como abanderada. ¡Ya ni considerar una reelección de César!