Redacción de ‘El Papelerito’
Tras el fin de semana violento que paralizó gran parte de la actividad comercial y provocó la suspensión de clases presenciales en distintos planteles educativos, el alcalde de Parral, Chava Calderón, emitió una serie de declaraciones en las que restó gravedad a la situación y aseguró que el municipio “no es un área tan violenta”.
El presidente municipal calificó los hechos como “un lamentable suceso, pero aislado”, al tiempo que destacó la “comunicación asertiva” entre los órdenes de gobierno y la respuesta inmediata de fuerzas federales y estatales. Afirmó que ya se habían solicitado refuerzos previamente y que las acciones de seguridad han sido “buenas”.
Sin embargo, su postura contrastó con el ambiente que se vive en la ciudad. Mientras el sector comercial reportaba cierre de negocios incluso en pleno Buen Fin—cuando tradicionalmente aumenta la movilidad y las ventas—el alcalde afirmó que durante la jornada del sábado vio “muchas trocas llenas con refrigeradores y estufas”, minimizando la parálisis que denunciaron diversos comerciantes.
Pese a que escuelas como Conalep, Cobach y CBTis 228 suspendieron actividades presenciales o dejaron la asistencia a criterio de padres de familia, el alcalde insistió en que “todo está tranquilo”. Incluso pidió a las familias “resguardar temprano a sus hijos porque son presa fácil para grupos delincuenciales”, frase que contrasta con su insistencia en que la ciudad debe operar con normalidad.
Calderón aseguró haber caminado por la ciudad la noche del lunes 17 de noviembre y percibió “las cosas tranquilas”. También afirmó que existe comunicación constante con las instancias de seguridad y que en lo local “sí estamos trabajando”.
Respecto al desfile del 20 de noviembre, indicó que aún será evaluado, aunque no está descartado. Sobre la Mesa de Seguridad que sesionará este martes en Parral—posiblemente con la presencia de la gobernadora Maru Campos—se deslindó del proceso y señaló que el Municipio no coordina esa reunión.
Las declaraciones del alcalde han generado críticas debido a la evidente disparidad entre su discurso y las medidas tomadas por instituciones educativas, comercios y padres de familia, quienes optaron por suspender actividades ante el clima de riesgo. Mientras tanto, la expectativa recae en la sesión de la Mesa de Seguridad y la respuesta que se plantee ante la creciente inquietud de la población.



