El brote de viruela del mono, que se está extendiendo rápidamente, representa una emergencia sanitaria mundial, el nivel más alto de alerta de la Organización Mundial de la Salud, dijo este sábado el Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La categoría de «emergencia de salud pública de importancia internacional» está diseñada para alarmar que es necesaria una respuesta internacional coordinada y podría desbloquear la financiación y los esfuerzos mundiales para colaborar en el intercambio de vacunas y tratamientos.
Los miembros de un comité de expertos que se reunió el jueves para debatir la posible recomendación se mostraron divididos sobre la decisión, dijeron antes a Reuters dos fuentes que hablaron bajo condición de anonimato, pero la decisión final corresponde al director general de la agencia de la ONU.
Al anunciar su decisión de declarar la emergencia sanitaria durante una sesión informativa para los medios de comunicación en Ginebra, Tedros confirmó que el comité no había alcanzado un consenso, con nueve miembros en contra y seis a favor de la declaración.
Anteriormente, Tedros solía respaldar las recomendaciones de los comités de expertos, pero las fuentes dijeron que probablemente había decidido respaldar el nivel de alerta más alto debido a la preocupación por el aumento de los casos y la escasez de vacunas y tratamientos, a pesar de la falta de una opinión mayoritaria.
Lawrence Gostin, profesor de Derecho de Georgetown en Washington, D.C., que sigue a la OMS, dijo que aplaudía la valentía política del organismo.
«No hace nada más que pulir la estatura de la OMS. El resultado correcto está claro: no declarar la emergencia en este momento sería una oportunidad histórica perdida».
En lo que va de año se han producido más de 16,000 casos de viruela del mono en más de 75 países, y cinco muertes en África.
La enfermedad vírica -que se propaga por contacto estrecho y suele causar síntomas parecidos a los de la gripe y lesiones cutáneas llenas de pus- se ha propagado principalmente en hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres en el reciente brote, fuera de África, donde es endémica.
Reunión de junio
Hasta ahora, la etiqueta sólo se había aplicado a la pandemia de coronavirus y a los esfuerzos en curso para erradicar la polio.
La OMS y los gobiernos nacionales se han visto sometidos a una intensa presión por parte de científicos y expertos en salud pública para que tomen más medidas contra la viruela del mono.
Los casos de esta enfermedad vírica se han disparado desde que el comité se reunió por primera vez a finales de junio, cuando sólo había unos 3,000 casos.
En aquel momento, el grupo de expertos acordó reconsiderar su posición sobre la declaración de emergencia si el brote se intensificaba.
Una de las cuestiones clave que impulsaron la reevaluación fue si los casos -que están proliferando casi por completo entre los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres- se extenderían a otros grupos, en particular a los niños u otras personas que han sido vulnerables al virus en brotes anteriores en países endémicos.
El viernes, Estados Unidos identificó sus dos primeros casos de viruela del mono en niños.
Cualquier cambio en el propio virus también podría provocar un replanteamiento, según el comité.
