En medio de un proceso electoral inédito en el estado, trabajadores temporales de la Asamblea Distrital Morelos del Instituto Estatal Electoral (IEE) emitieron una carta abierta dirigida a la ciudadanía, en la que denuncian condiciones laborales precarias, desorganización institucional y falta de pagos conforme a la ley, lo que ha puesto en entredicho la operación interna y la transparencia del proceso judicial en curso.
En el documento, firmado por Supervisores Electorales Locales (SEL), Capacitadores Asistentes Electorales Locales (CAEL) y otros colaboradores, se acusa directamente a diversas figuras de la estructura administrativa por fallas en la conducción del proceso, entre ellos el secretario Jesús Saenz, el coordinador José Luis Varela y la operadora Alejandra Ávila, cuyas decisiones —según relatan— han provocado tensiones, desinformación y un clima laboral adverso.
Además de señalar una conducción errática y falta de liderazgo, los trabajadores advierten sobre una serie de condiciones que van desde jornadas extenuantes, falta de alimentación, descuentos injustificados, hasta nula atención médica, lo que ha derivado en renuncias voluntarias y amenazas de paro laboral.
“La neta, el día de hoy no se van a terminar todas las urnas; van a quedar como 60 para mañana… yo diría que mañana ‘paro laboral’, así de que nadie venga a la chingada”, expresó uno de los empleados, reflejando el nivel de hartazgo y desgaste acumulado.
Uno de los puntos más álgidos en el pronunciamiento es la exigencia de finiquito conforme a lo estipulado por la Ley Federal del Trabajo, ya que si bien los contratos fueron firmados bajo la modalidad de honorarios asimilados, los firmantes aseguran que la relación laboral fue real, subordinada y continua, lo que debería traducirse en compensaciones legales al concluir el encargo.
La misiva también responsabiliza a la dirección general del IEE, encabezada por la consejera presidenta Yanko Durán, así como a la Jefa de Administración, Moyra Rubio, por omisiones que han dificultado el acceso a prestaciones básicas como servicios médicos y seguridad social, agravando el estado físico y emocional de quienes participan en la organización electoral.
Asimismo, los trabajadores manifiestan que la presidenta de la Asamblea Distrital Morelos, Olga Navarro, ha enfrentado obstáculos internos para ejercer su función, debido a interferencias institucionales que han mermado la coordinación general del equipo.
Las denuncias se dan en el contexto de una elección histórica en Chihuahua, donde por primera vez se eligieron mediante voto popular a jueces y juezas del Poder Judicial. Sin embargo, esta innovación democrática ha estado marcada por tensiones administrativas y laborales que, de no atenderse, podrían afectar la percepción pública sobre la legitimidad del proceso.
El personal temporal de la Asamblea concluye su carta con un llamado urgente a las autoridades electorales para garantizar condiciones laborales dignas y proteger la integridad física, emocional y económica de quienes, aseguran, han sostenido el proceso con esfuerzo y convicción.
Hasta el momento, el Instituto Estatal Electoral no ha emitido una postura oficial ante estos señalamientos.