Redacción de ‘El Papelerito’
Un desprendimiento de tierra provocado por las intensas lluvias recientes fue atendido este jueves por personal de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), en el tramo carretero Parral–Guadalupe y Calvo.
El deslave ocurrió a la altura del kilómetro 177, donde las brigadas de conservación de caminos intervinieron para retirar el material que obstruía la vía. Tras las maniobras, el paso fue restablecido y la circulación quedó abierta para todo tipo de vehículos.
Aunque el tránsito ya fue habilitado, las autoridades federales hicieron un llamado a los conductores a manejar con precaución, ya que las condiciones del terreno pueden continuar inestables. En el sitio permanece personal operativo orientando a los automovilistas y regulando el flujo vehicular.
La SICT también pidió a los usuarios de esta ruta respetar las señales preventivas y seguir las indicaciones del personal de apoyo, especialmente en zonas de riesgo. Asimismo, recomendaron mantenerse al tanto de las actualizaciones meteorológicas ante la posibilidad de más lluvias que pudieran afectar otros tramos carreteros.