El pasado 10 de septiembre rindió protesta la primera alcaldesa de Guadalupe y Calvo, Ana Laura González Ábrego, primera vez también que gobierna Morena en ese municipio, y ya cuenta con el despido de no menos de 50 trabajadores del Ayuntamiento.
Aunque es una práctica común en el relevo de poder, han denunciado que no se les está pagando ningún tipo de liquidación, bajo el argumento de que no existen expedientes que comprueben que laboraron en Presidencia Municipal, según les ha informado la oficial Mayor, Erika Chávez.
Los despedidos aseguran que la funcionaria municipal los ha calificado de «personal fantasma» y que únicamente puede darles las gracias, no así ningún tipo de remuneración económica por su antigüedad, puesto que, a pesar de contar con sus recibos de nómina, no se los hace válidos como comprobantes de su pasado laboral.
Cabe resaltar que la oficial Mayor, Erika Chávez, quien, como ya se mencionó, es la encargada de notificar de su despido al personal, fungió como presidenta de la Asamblea Municipal del IEE de Guadalupe y Calvo en las recientes elecciones.
Es de resaltar que muchos de los empleados cuentan con sus comprobantes de nómina expedidos por la tesorería del ayuntamiento algunos con tres años y otros con muchos más, siendo este un comprobante que avala que fueron empleados del ayuntamiento.
Ante tal situación, el medio centenar de afectados preparan acciones legales en contra del Municipio y/o quien resulte responsable, alegando despidos injustificados.



