Diana Leos, madre de Roberto Treviño Leos, quien, junto al joven Iván Escalante Támez, ambos originarios de Chihuahua, desaparecieron en Mazatlán, Sinaloa, la madrugada del pasado lunes 16 de diciembre, implora a sus captores que le devuelvan a su hijo y al amigo de éste, bajo juramento de no regresar nunca al puerto turístico.
En entrevista para El Papelerito y con autorización expresa de utilizar su voz, la mujer, quien se encuentra en Mazatlán, pide desesperadamente «a quienes lo tienen», que se lo entreguen y, con la voz superada por el llanto, asegura que no va a hacer nada, en referencia a acciones legales ni de ningún otra índole, ya que lo único que le interesa es recuperar a su hijo.
«No me interesa saber nada. ¡Les suplico que me entreguen a mi hijo! Es buen niño. Él nadamás venía con su amigo Iván [Escalante] a divertirse dos días», explica.
«¡No es justo lo que les están haciendo! ¡Tienen 21 y 23 años!», asegura consternada Diana, e insisten en que Iván Escalante es un excelente niño, al igual que su hijo, Roberto Treviño, y no para de suplicar en que se los entreguen.
«¡Por favor quien los tenga aquí [en Mazatlán] ya suéltenlos, déjenlos! ¡Les prometo que cuando los suelten me los llevo de aquí y nunca regresamos!», dice la desgarradora súplica de una madre que teme por la integridad de su hijo.
«¡Iván, Roberto, mi amor, les prometo que vamos a ir por ustedes!», insiste Diana y corta la entrevista por la imposibilidad que le causa continuar hablando.
Roberto Treviño Leos e Iván Escalante Támez, salieron del antro «Nice”, a las 3:45 de la madrugada del lunes 16 de diciembre cuando una camioneta blanca los subió a la fuerza y se los llevó con rumbo desconocido, y agentes estatales de Sinaloa los buscaron en“Los manglares”, último lugar donde marcó conexión el celular de uno de ellos.
Según versiones de una mujer que estaba con los jóvenes, estos las habrían invitado a irse con ellos al salir del bar, pero ellas se negaron y lo siguiente fue el levantón en una camioneta blanca
Roberto e Iván viajaron en automóvil desde Chihuahua hasta Mazatlán, pero para ir al antro la noche del domingo, rentaron el servicio de una pulmonía, los automóviles adaptados para viajes turísticos que son característicos de aquella playa.
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