La Cámara de Diputados aprobó este miércoles un incremento de aranceles de hasta el 50% para el próximo año a miles de productos importados de China y otros países de Asia, en busca de fortalecer la producción nacional y abordar desequilibrios comerciales, a pesar de una fuerte resistencia de grupos empresariales locales y gobiernos involucrados.
La propuesta, que debe ser aprobada por la Cámara Alta para entrar en vigor, plantea subir o aplicar nuevos aranceles -en su mayoría hasta 35%- durante todo 2026 a las importaciones de miles de productos, entre ellos, automóviles, autopartes, textiles, ropa, plásticos y acero procedentes de China y otras naciones asiáticas que no tienen un tratado comercial con México, como India, Corea del Sur, Tailandia e Indonesia.
La votación quedó de la siguiente manera: 281 votos a favor de Morena y PVEM, 24 en contra de MC, 149 abstenciones de PT, PRI y PAN.
Con esta reforma, habrá ajustes en aranceles para productos provenientes de China, India, Corea del Sur, Vietnam, Tailandia, Taiwán, Indonesia, Brasil, Emiratos Árabes Unidos, Nicaragua y Sudáfrica.
La Secretaría de Economía presentó la propuesta en septiembre, pero la iniciativa tuvo dificultades para obtener un amplio apoyo en la Cámara Baja, a pesar de que Morena y sus aliados cuentan con una amplia mayoría.
El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum afirma que la medida busca fortalecer la producción nacional y abordar los desequilibrios comerciales con China.
Sin embargo, analistas y el sector privado afirman que los objetivos más importantes son apaciguar al gobierno estadounidense antes de la próxima revisión del acuerdo comercial de Norteamérica (T-MEC) y asegurar 3,760 millones de dólares adicionales en ingresos gubernamentales el próximo año, mientras México busca seguir reduciendo su déficit fiscal.
La iniciativa aprobada este miércoles es más flexible que el proyecto de ley original, que se estancó en la Cámara de Diputados este otoño ante la intensa oposición de China y grupos empresariales. De las alrededor de 1,400 fracciones arancelarias, la mayoría corresponden al sector textil, vestido, siderúrgico, autopartes, plástico y calzado.
El sector de ensamblaje automotriz de México, uno de los más grandes del mundo, advirtió que los aranceles propuestos podrían cortar el acceso a componentes electrónicos esenciales, como las pantallas táctiles de los tableros digitales, que no se producen localmente.
«Lejos de constituir una barrera indiscriminada, el nuevo esquema arancelario busca equilibrar el terreno de juego para la industria nacional, propiciando que las importaciones se realicen bajo parámetros homologados con los estándares internacionales y evitando que la apertura comercial se traduzca en vulnerabilidad estructural para los productores locales», defendió el diputado Ricardo Monreal, líder de Morena en la Cámara Baja.
«El contenido de la iniciativa no debe interpretarse como un giro proteccionista, sino como una intervención regulatoria puntual que procura corregir distorsiones y fortalecer la competitividad de la economía mexicana en un entorno global altamente dinámico», agregó.
La revisión del T-MEC del próximo año se cierne sobre la amplia propuesta arancelaria de México. A principios de este año, México ya incrementó los aranceles a los productos chinos en lo que muchos analistas calificaron como un esfuerzo para apaciguar a Washington. Sin embargo, las autoridades estadounidenses siguen expresando su preocupación.
La semana pasada, el Representante Comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, afirmó que Canadá y México no deberían utilizarse como centros de exportación para China, Vietnam, Indonesia y otros países, y señaló que esto ya estaba sucediendo en algunos casos en México.
Los expertos advierten que los aranceles propuestos podrían interrumpir cadenas de suministro críticas en un momento en que la economía mexicana, la segunda más grande de América Latina, prácticamente se ha estancado. Las industrias con mayor riesgo, según los expertos, son las de electrónica y automotriz, que dependen en gran medida de piezas chinas.
La propuesta también afectaría a India, uno de los socios comerciales en crecimiento de México. India suministra productos farmacéuticos, textiles, químicos y autopartes, mientras que México exporta petróleo, cobre y productos agrícolas a India.
Información de El Financiero



