La Cámara de Diputados concluyó su segundo periodo ordinario de sesiones del primer año de la LXVI legislatura con más de 1,300 iniciativas pendientes, incluidos dos proyectos de la presidenta Claudia Sheinbaum en materia de seguridad pública.
El pasado mes de febrero, durante el arranque del periodo ordinario, el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal Ávila (Morena), aseguró que los trabajos en San Lázaro serían intensos, ya que se buscaban aprobar, cuando menos, 73 leyes reglamentarias.
Lo anterior derivado, a su vez, de las reformas constitucionales y de la administración pública aprobadas en la recta final del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, tales como la enmienda de simplificación orgánica, con la cual desaparecieron siete órganos autónomos, entre ellos el Instituto Nacional de Transparencia.
No obstante, a lo largo de dos meses, las y los diputados federales lograron avanzar con tan sólo 14 de las 73 leyes.
Cambios en seguridad
Entre lo que dejaron pendiente los diputados destacan temas como las iniciativas presidenciales para expedir la Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia en Materia de Seguridad Pública y la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Estas leyes tienen como fin modificar el Sistema Nacional de Seguridad Pública y ampliar la capacidad del Estado en materia de investigación e inteligencia.
Otro tema que quedó completamente congelado es el relativo a las reformas a la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), la cual fue retirada por la propia presidenta Claudia Sheinbaum hasta que se alcance un acuerdo con los maestros y trabajadores del sector educativo.
En tanto, se prevé que la Cámara baja convoque a un periodo extraordinario entre junio y julio para sacar las leyes secundarias en materia de seguridad pública y otros temas como la forma que discute el Senado sobre desaparición de personas.
Además, de la reglamentación del nuevo modelo del Poder Judicial que debe quedar lista antes de que asuman funciones nuevos jueces, magistrados y ministros federales.
Así como la nueva Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión, la cual también es analizada en el Senado.
El coordinador de la bancada priista, Rubén Moreira, incluso lo calificó como un mal periodo de sesiones.
“Fue un mal periodo para México, un mal año para México, porque se destruyó además el Poder Judicial, los órganos autónomos y la mayoría está edificando una dictadura”, consideró.
Sin embargo, el morenista Sergio Gutiérrez Luna defendió lo votado en este periodo.
“Yo creo que pasaron reformas importantes, quedamos bastante satisfechos, creo que el balance es muy bueno y yo no dejaría una conclusión total, porque falta el periodo extraordinario, en el extraordinaria también va a ver una carga importante que vamos a aprobar y esto va a venir a complementar lo que se trabajó en este periodo”, argumentó.
Entre los diputados que formarán parte de la Permanente de encuentran el propio Sergio Gutiérrez Luna, Dolores Padierna, Alfonso Ramírez Cuéllar; la panista Margarita Zavala, el priista Rubén Moreira, y el petista Reginaldo Sandoval, entre otros.
El salario de los diputados federales aumentó este año, a pesar del plan de austeridad del Gobierno Federal y de la misma Cámara de Diputados. Durante este 2025, los legisladores reciben al menos 153 mil pesos mensuales tomando en cuenta su dieta, y otros apoyos económicos para atención ciudadana y asistencia legislativa.
A esos 153 mil pesos mensuales todavía debe sumarse el apoyo que los diputados reciben al mes por transporte y hospedaje, el cual varía por cada uno. También está el aguinaldo y otros dos apoyos económicos que reciben a fin de año para sus actividades.
Este 2025, el sueldo mensual de los diputados —o la dieta, como se le conoce oficialmente— creció de 75 mil 609 a 79 mil pesos, de acuerdo con el Manual que Regula las Remuneraciones para las y los Diputados Federales.
La dieta no había crecido de esta forma al menos entre 2012 y 2024. En ese periodo el salario de los legisladores se había mantenido entre los 74 y 75 mil pesos mensuales.
Antes del aumento, la Cámara de Diputados ya destinaba 39 millones 500 mil pesos al mes para pagarle a estos funcionarios. El reciente incremento implicará un gasto extra de un millón 695 mil pesos para cubrir la dieta total de los 500 legisladores que trabajan en San Lázaro.
Información de El Economista, Reporte Índigo y Animal Político