En el contexto de la creciente tensión política y judicial entre los gobiernos de César Duarte y su sucesor Javier Corral, el exgobernador priista volvió a arremeter públicamente contra el expanista, al exigir a la Fiscalía General de la República (FGR) que agilice las investigaciones por presunta tortura cometida durante el sexenio anterior.
Durante una rueda de prensa celebrada este miércoles 18 de junio, Duarte se refirió directamente a las acusaciones de exfuncionarios detenidos en el marco de la llamada operación «Justicia para Chihuahua», también conocida como los «Expedientes X», que denunciaron haber sido víctimas de tortura psicológica y física para incriminarse o señalar al exmandatario.
“Yo exijo a la FGR que agilice las investigaciones de tortura contra Javier Corral, a quien le dieron impunidad con el fuero”, declaró Duarte.
“Hay muchas denuncias de tortura, y como no les funcionó el mecanismo, están tan desesperados que ya no les quedó más que el presón del Saucito”, sentenció.
Estas declaraciones se producen después de que varios excolaboradores de Duarte, procesados durante el sexenio de Corral, denunciaran públicamente irregularidades, presión indebida y tratos inhumanos durante su detención. Algunas de estas denuncias han sido judicializadas y se encuentran en revisión por instancias federales, aunque hasta ahora no hay resoluciones definitivas.
Duarte también aprovechó para lanzar una crítica al legado de su sucesor:
“La gente ha hecho la comparación entre quien no supo ni siquiera poner una piedra sobre otra de lo que ya estaba construido, y quienes realmente le aportamos al estado. Hay quienes quieren vivir del erario, sembrando odio y discordia.”
El exgobernador, actualmente bajo proceso penal por diversos cargos de corrupción, ha buscado reposicionarse políticamente mediante una estrategia de confrontación directa con quienes impulsaron su captura y extradición desde Estados Unidos, entre ellos el propio Corral Jurado.
En anteriores ocasiones, Javier Corral ha defendido la legalidad de su cruzada anticorrupción, asegurando que se trató de “un acto de justicia histórica” para Chihuahua.
La petición de Duarte ante la FGR añade un nuevo capítulo al prolongado conflicto político y judicial que ha marcado a Chihuahua durante la última década, y pone el foco sobre las denuncias de violaciones a derechos humanos en el marco de procesos penales con alto contenido político.