La cita de este domingo en el Teatro Hidalgo representó un momento crucial para el PRI, para el PAN, para la sociedad civil y diversas organizaciones, con una reunión que buscaba elevar la asistencia y aceitar estructuras a través de un desafío importante.
¡Ah, sí, también el PRD! ¿Alguien vio a alguien del sol azteca? ¡En fin! Tanto el PRI como el PAN han realizado eventos conjuntos en el pasado, como la Caravana en defensa del INE en noviembre de 2022. Sin embargo, esta alianza no ha estado exenta de desafíos, ya que apenas se cumplió con la cuota de asistencia en ese evento. Luego, en febrero ya de este año, se reunieron en la Plaza de la Identidad, también en defensa al INE con una regular participación de la gente, pero aún faltaban muchas de las estructuras de cada partido.
En el XochitlFest de este domingo, el PRI se enfrentó al reto de demostrar su fortaleza al llevar a sus líderes, estructura, antiguos referentes y nuevas adquisiciones. Aunque seccionales se vieron muy, muy pocos. El PAN, sino fuera por los funcionarios de gobierno habrían quedado reducidos a [casi] nadie. El PRIAN, como lo bautizó el presidente López Obrador, mostró cuánta gente puede convocar para competir contra MORENA y Movimiento Ciudadano, específicamente en el ámbito local, ya que Parral es el único municipio donde MC tiene activos, porque fuera de la capital del mundo, que no de lo bueno, ni Camargo ni Juárez pintan, sino que les pregunten a los de «La Quincena».
De cualquier forma, Movimiento Ciudadano sigue siendo el rival a vencer, así que la cita de este día en la parte baja de la Avenida Independencia marcaría un punto de partida importante para el proceso electoral. ¡Ni de chiste eran las 400 personas que presumieron en el boletín oficial! Pero se entiende que la estrategia siempre es inflar la asistencia al doble o triple, por lo que, bajo es análisis simplista, habría de 150 a máximo, y ya siendo generosos, 200 participantes.
Es cierto, un reto adicional para el PRI en Parral es identificar y abordar las posibles desilusiones que puedan surgir debido a la alianza con el PAN y la elección de Xóchitl Gálvez como abanderada. La operación cicatriz es fundamental para reconciliar a aquellos priistas que puedan sentirse descontentos por que bajaron a Beatriz Paredes o desilusionados con esta colaboración.
La inclusión de Uriel Loya -regresando al ámbito meramente local-, líder del FRENA (Frente Nacional Anti-AMLO), le agrega igual el toque «civil» y, asi como los antimorenos y especialmente los exemecistas, le ponen sabor a la dinámica porque su participación podría influir en la movilización de personas y en la estructura de apoyo que pueda brindar a la oposición.
Faltan muchos indecisos, faltan los que juegan con Otto Valles y con el PRI, y todavía falta, además, la designación de quien abanderará las siglas del PRI, PAN y PRD, aunque éste último para efectos locales es igual a cero, para ver si el FAM se fortalece o se convierte en FDM, es decir, en un Frente Disminuido por México.
Lo de hoy, ya con cuasi candidata en la figura de Xóchitl Gálvez, fue el arranque oficial y para efectos realistas, muy pobre. No asustan a nadie, ¡menos al Caballo!