El papa Francisco interrumpió este domingo la lectura de su homilía por el Jubileo de las Fuerzas Armadas en la Plaza de San Pedro debido a «dificultades en la respiración», según declaró él mismo.
«Ahora me disculpo y pido al maestro que continúe la lectura por dificultad en la respiración», dijo el pontífice, poco después de comenzar la lectura de su homilía. Sus palabras fueron recibidas con un aplauso por los asistentes, soldados y policías de diversos países.
El papa, de 88 años, no pudo leer el miércoles su catequesis en la audiencia general por el mismo motivo y la Santa Sede explicó después que padecía una bronquitis, lo que lo ha obligado en los últimos dos días a celebrar sus reuniones en su residencia, la Casa Santa Marta.
El pontífice ha tenido problemas de salud desde hace mucho, incluyendo largos episodios de bronquitis. Usa un andador o bastón cuando se desplaza por su apartamento y recientemente se cayó dos veces, lastimándose el brazo y la barbilla.
La especulación sobre la salud del papa es constante en los círculos vaticanos, especialmente después de que el papa Benedicto XVI rompiera 600 años de tradición y renunciara al papado en 2013.
Francisco ha dicho que no tiene planes de renunciar en el corto plazo, aunque Benedicto “abrió la puerta” a la posibilidad. En su autobiografía “Esperanza” lanzada este mes, Francisco dijo que no había considerado renunciar, ni siquiera cuando pasó por una cirugía intestinal importante.
Durante su homilía, el pontífice dijo a soldados, policías y otros funcionarios de seguridad de todo el mundo que la fuerza armada sólo puede utilizarse para la defensa legítima y siempre debe respetar el derecho internacional.
“Me gustaría recordar la enseñanza de la Iglesia al respecto: el Concilio Vaticano Segundo dice que aquellos que ejercen su profesión en las filas del ejército al servicio de su patria deben considerarse como servidores de la seguridad y la libertad de su pueblo”, dijo Francisco en su oración final.
“Este servicio armado debe ejercerse solo para la defensa legítima, nunca para imponer dominio sobre otras naciones, y siempre observando las convenciones internacionales respecto a los conflictos”, añadió.
El pontífice lanzó un nuevo llamado a la paz, citando conflictos en lugares de todo el mundo, como Ucrania, Medio Oriente, Myanmar y Sudán.
“Que las armas se silencien en todas partes y que se escuche el clamor del pueblo que pide paz”, dijo Francisco.