La candidata de Morena a la diputación local por el Distrito 21, Vanessa Terrazas, quien además es catedrática del Tecnológico de Parral, desde donde comenzó a tejer redes de apoyo cuando su esposo, Jorge Rivas, consejero estatal del partido en Parral, oficializó sus intenciones de ser él el candidato desde noviembre del año pasado, ha enfrentado obstáculos en su propio centro de trabajo.
Y no es que estén obligados los compañeros a apoyarle en sus aspiraciones políticas, pero se supone que, al ser sistema federal, se trabajaría a favor de las causas guindas, si bien no de oficialmente por aquello de guardar las formas y separar lo académico de la grilla, la realidad es que la casa de los Venados se ha teñido de naranja desde hace prácticamente 8 años, cuando Alfredo Lozoya llegó al poder.
En algún momento, Vanessa pensó que la directora Villanueva se alinearía a las instrucciones extraoficiales que, desde la Ciudad de México, bajan a los tecnológicos para respaldar el proyecto de la 4T, pero no fue así, ya que Luly está muy teñida de anaranjado y no piensa respaldar a la maestra Terrazas, sino por el contrario, meterle el pie.
Ha habido un par de eventos en los que la directora no solo no ha querido participar, sino que ha intentado, haciendo uso de sus facultades, pero sin que se note para que no llegue el chisme al centro de país – como si no lo supieran ya – boicotear la organización de los mismos para que luzcan desangelados, aunque en algunos de ellos hayan participado figuras importantes como Víctor Quintana, Elena Rojo y algunos diputados locales morenistas, por mencionar solo algunos. Pero además, la licenciada Lourdes ha desdeñado eventos morenistas para estar mejor en el Cabildo de la Mujer en Presidencia Municipal, donde se siente más a gusto.
No conforme, a Vanessa Terrazas han pretendido amedrentarla por la vía legal, advirtiéndole que no le otorgarán licencia o permiso en el Tec de Parral para que haga campaña en la búsqueda de la curul del Distrito 21, cuando la ley permite que la política y la academia se conjuguen sin reñir una con otra, siempre que se solventen detalles como los horarios. Podrían darle una checada para que no los asusten con el petate del muerto. Sino, pregúntenle a los legisladores que dan clases en la UACH.
Es así que el Tecnológico de la capital del mundo está dividido entre emecistas y morenistas, de tal forma que, mientras el cuerpo directivo apoya bajo el agua a Francisco Sánchez, otros docentes respaldan a Vanessa Terrazas. ¿Será que sí le ven posibilidades de llegar al Congreso del Estado por sobre el geoestratega, o por qué tanta saña contra la maestra?
Posdata: Dejando de lado al Tec, hay priistas que, en lo local, van con “Vane”, pero en lo federal con Noel, aunque los vean en la foto con Teresita. En otra entrega le platicamos a detalle.