Editorial El Papelerito
El último año de la actual legislatura local estaba destinado a que fuera presidida la Mesa Directiva por el PRI, al ser la tercera fuerza legislativa, después del PAN, que tuvo su primer año con Mario Vázquez y Georgina Bujanda, y luego Morena, con Adriana Terrazas Porras quien, por lo que se ve, se quedará un año más.
Noel Chávez Velázquez, el coordinador de la bancada tricolor, no pudo sacar planchado el asunto y por atender la directriz de Graciela Ortiz, vía Alejandro Domínguez para que fuera Ivonne Salazar la propuesta para llegar a la Presidencia del Congreso, no cedió ni un ápice a la contrapropuesta de Omar Bazán para que consideraran a Georgina Zapata, a final de cuentas priista, pero no sometida.
Bazán Flores siempre les ha llevado ventaja, incluso desde antes de que Noel, Ivonne, Edgar y la propia Georgina llegaran a sus curules en el 2021, él ya había ganado perdiendo, cuando negoció su salida de la dirigencia estatal a cambio de su pluri y también por apoyar anticipadamente a Maru Campos y no a Chela, esta última que declinó tarde, porque Omar ya era Marucampista.
Bazán sabe por dónde llegarles y cuando ellos van, él ya viene de regreso, por eso no han podido siquiera expulsarlo del partido que dirigió y ahora, no era tanto que tuviera las mejores intenciones para colocar a Zapata Lucero en la Presidencia de la Mesa Directiva, sino tronar la propuesta oficial, la de Ivonne.
Noel Chávez, por su parte, siempre ha sido coordinador de dos: Piñón y Salazar, quienes, «institucionales» como son, van en la misma línea, mientras Georgina y Omar han transitado por la libre, votando en el mismo sentido cuando les conviene o poniendo en jaque a la bancada cuando se trata de incomodar y demostrar fuerza.
Omar logró posiciones en Gobierno del Estado con su suplente, Enrique Rascón, en la Comisión, elevada a Secretaría de los Pueblos y Comunidades Indígenas; y en la SSPE con su excompañera Rosy Gaytán y allí mismo, dos ex regidoras de Parral, más otras de menor trascendencia, pero importantes a final de cuentas.
Chávez Velázquez se midió con Bazán Flores y perdió -otra vez- con todo y que habló con la mismísima gobernadora, por lo que resultaría interesante un «tú por tú» en estructura, porque el expresidente del Directivo Estatal conserva la mayor de las simpatías, y el exalcalde de Guadalupe y Calvo presume tener consigo el suficiente capital político para buscar la diputación federal, pero si ni una mini bancada de cinco puede coordinar ¿le creeremos la fuerza que presume?
Luego de que se ventilara que no prosperó el consenso en el grupo parlamentario, tuvo que salir Alex Domínguez a enmendarle la plana al guadalupense y argumentar que, a propósito, se cambió el acuerdo y ellos accedieron a que siguiera Morena, en la figura de Adriana Terrazas (ex priista de todos modos) y que, como dijera el Chapulín Colorado, todo estaba fríamente calculado.
Al final del día, prefirieron quedarse sin Presidencia en el Congreso, que negociar con Bazán, no con el PAN, no con Morena, con la gobernadora, con Omar.