Después de la embriaguez de las emociones por la jornada electoral, viene la resaca del análisis de los triunfos y las derrotas, porque más allá de quien ganó, resulta interesante que, de no haber ido en alianza, ni el PRI ni el PAN serían competitivos contra Movimiento Ciudadano, y esto no deriva de apasionamientos políticos, sino de los fríos y exactos números.
Aunque los conteos no han terminado, pero ya con un promedio del 95 por ciento de las actas computadas, tenemos que, la Sindicatura la ganó Dalila Villalobos, quien representó a tres partidos: el Revolucionario Institucional, Acción Nacional, y el de la Revolución Democrática, obteniendo, al momento de escribir esta columna, 16 mil 937 votos, representando más del 41% del total.
Pero, si deshebramos lo que aportó cada partido por separado, si Dalila hubiera ido solo con el PRI, apenas habría sacado 6 mil 938 sufragios; y si el PAN hubiera postulado, por ejemplo, a Kukis Ochoa, por poner un nombre, o a cualquier otro candidato, habría superado al PRI, basándonos en los 8 mil 408 votos que obtuvo por sí solo. Por no dejar, el PRD sacó 574 sufragios.
La coalición le representa al PRI 383 votos más, al PAN 380 y al PRD 254. Pero juntos, obtienen una fortaleza de casi 17 mil voluntades, que son las que hicieron ganar a la todavía regidora Dalila Villalobos.
Héctor Díaz le dio a Movimiento Ciudadano, jugándola solo, sin alianzas, 10 mil 614 votos. Es decir, le habría ganado al PAN y al PRI – ya no se diga al PRD – si no se hubiesen aliado. Y en este escenario, la Sindicatura habría sido naranja, porque de los 11 mil 393 votos de Leonel Chavira, 9 mil 669 son de Morena y 411 del PT. Entonces, por partido, hoy por hoy, MC sigue siendo el más fuerte.
Siguiendo con el mismo método analista, si separamos los partidos en la diputación local por el Distrito 21, la ganadora es Vanessa Terrazas, que únicamente abanderó a Morena, sin el PT, porque éste lo representaba Arely Chaparro que, no queriendo, se hizo de 2 mil 653 votos. Pero Vanessa, sola, sin alianzas, llevó para su causa 14 mil 590 votos; y el mejor perdedor sería Francisco Sánchez que, únicamente con las siglas de MC logró 13 mil 719 votos. En este universo, Memo Ramírez, siendo solo del PRI, habría perdido con 11 mil 155 votos. Si el PAN hubiese postulado su propio candidato, le habría dado 13 mil 060 sufragios, casi 700 menos que los de Sánchez Villegas.
Pero ya en alianza, PRI, PAN y PRD le dieron el triunfo a Memo con 26 mil 552, de los cuales, el partido del sol azteca apenas aportó 725 votos. De esos 26 mil sufragios con los que ganó Ramírez Gutiérrez, mil 261 son los que representan a la coalición.
La Presidencia Municipal no pinta diferente. Sin alianzas, Sol Sánchez estaría festejando su triunfo, pues nada más con las siglas de MC se llevó 11 mil 262 votos, dejando en segundo lugar al PAN, suponiendo que fuese el mismo Chava Calderón, no le habría alcanzado con los 9 mil 352 sufragios que el partido albiazul obtuvo. Otto Valles habría sido tercero con 9 mil 012 votos si Morena no hubiese arropado al PT, porque el del Trabajo únicamente acaparó dos mil 139 votos.
Si el Revolucionario Institucional hubiera competido solo, con candidato propio, el escenario es más triste, porque solo el PT quedó más abajo que el tricolor, que de haber obtenido 12 mil 480 en el 2021 con Miguel Jurado Prieto, en esta elección bajó hasta 5 mil 397. Patético para el otrora poderoso partido. O sea que el PRI perdió casi la mitad de sus electores, pero el PAN casi dobleteó, si rescatamos que Humberto Olivas sacó 6 mil 270 hace tres años, y hoy, Acción Nacional tiene 9,352.
Es cierto también que MC perdió 4 mil 167 voluntades, tomando en cuenta que César Peña ganó con 15,429 y Sol se quedó en el camino con 11,262, pero aún así, como partido, sigue siendo al que más apoyan los parralenses. Los datos, aunque puedan no gustarle, son duros y obtenidos del Programa de Resultados Preliminares del Instituto Estatal Electoral de Chihuahua.
La diputación federal, si desarmamos las alianzas, sería para Morena, que por si solo le dio 38 mil 710 votos a Teresita Ruiz, que son 10 mil más en números redondos, que los 28,790 que el PRI le otorgó a Noel Chávez, y 17 mil 623 más que los 21 mil del PAN, si los azules habrían postulado, por ejemplo, a Ángeles Gutiérrez otra vez, por ponerle rostro a la candidatura.
Como en los casos locales, el PRD sigue siendo el eslabón más débil, pues al Noveno Distrito le aportó mil quinientos votos; mientras que el Verde Ecologista le dio a Morena 5 mil 500 y el PT 4 mil 300 que llevaron a Teresita a meterle un buen susto a Noel, con una diferencia mínima de 3 mil 990 sufragios, arrebatándole la posibilidad de un triunfo holgado, como pretendía el exalcalde de Guadalupe y Calvo.
No se trata de regatear los triunfos a nadie, ni de abollar el carro completo del PRIAN, pero sí de plantarnos en la realidad que ese carro tiene frente de una marca, carrocería de otra, y motor de otro.
En resumen, como versa el encabezado de esta entrega: en Parral, el PRI va en picada, el PAN se recupera, Morena va en ascenso y MC es el partido más fuerte. Pero también es válida la unión de fuerzas para vencer a un enemigo en común.
Postdata: Alfredo Lozoya va de pluri al Congreso de la Unión, y Francisco Sánchez y Alma Portillo al del Estado, de tal forma que, si se le duerme la PRIAN, en el 2027 volverán recargados a reclamar la alcaldía de Parral y repintarla de naranja.
¿Lo dudan? Chequen los números con cabeza fría.