En siete días las actividades proselitistas se intensificarán a la «n» potencia cuando incien las campañas locales y entren al juego, de golpe, 15 candidatos más tan solo en Parral, que buscarán la alcaldía, la diputación local y la sindicatura.
Lo anterior restará atención a los que van por la diputación federal, por lo que, antes del día 25, la intención del voto para quien representará el Noveno Distrito ya debe quedar definida, o al menos, con una tendencia muy marcada. Es así que a la recta final, salvo que suceda un milagro con Hellen García, llegan Noel Chávez y Teresita Ruiz, así en ese orden.
Verá usted: la candidata de Movimiento Ciudadano prácticamente abandonó la contienda por el nulo apoyo que Lozoya y Sánchez le otorgaron, y con la amistad de Héctor Díaz no le alcanza para nada. Se le volverá a ver en unos días cuando venga Jorge Álvarez Máynez a Parral, si es que se hace bueno el anuncio de Sánchez Villegas, ya que Hellen es cercana al abanderado presidencial.
Luego está Teresita Ruiz, la candidata de Morena que avanza gracias al botecito chilero de las pensiones y becas del Bienestar y Sembrando Vida, de donde fue coordinadora con más claroscuros que dividendos, y con el falso cantar de que, sino gana la 4T, les van a quitar esos apoyos económicos. Nada más alejado de lo cierto porque ya los elevaron a rango constitucional y, aunque no fuera así, cualquiera que pretenda darles marcha atrás, se metería un balazo en el pie.
Sin falsos apasionamientos, el más avanzado es el que representa al PRIAN, y el que tenga ojos que lo vea, y si también tiene oídos, que escuche. No es para nadie desconocido que cuando entren al ruedo los hermanos Medina, Augusto por la reelección de Balleza, y Arturo por el Distrito 22; más Pepe Yáñez y Chacho Chávez que buscan repetir en Guachochi y Guadalupe y Calvo, respectivamente, el impulso para Noel Chávez será exponencial, por lo que, aunque no se ha confiado, estos dos primeros meses se ha enfocado en la cabecera, que es Parral, y en otros municipios que no son los tres ya mencionados.
Adicional, la arropada que recibió Noel de los ganaderos, del personal del Cobach y antes del sector salud, éste último, a través del líder sindical Pablo Serna, quien desobedeció las instrucciones de la Secretaría General del SNTE de apoyar a Morena, le jala muchos posibles votos al exalcalde de Guadalupe y Calvo. Y es que Serna es la voz de los trabajadores que no han visto un sistema de salud como el de Dinamarca, y ni lo verán, si a López Obrador le queda menos de medio año, por lo que, entrón y directo como es y como dice las cosas, Pablo advirtió que él y los suyos van con Chávez Velázquez.
A Ruiz Anchondo no se le ha visto un respaldo de peso que haga suponer una real amenaza para el candidato prianista, ni siquiera de Otto Valles, que, como el Son de la Negra, a todos les dice que si, pero no les dice cuando. Por eso se dejó ver muy sonriente con Juan Carlos Loera, el némesis de Cruz Pérez Cuéllar. Otto, lo hemos dicho, y su suplente, Miguel Jurado, guardan una estrecha amistad con Chávez Velázquez, y así andan en otros lugares como Guachochi, donde Pablo Moreno, el de Morena, también tiene más simpatías con él, pero no lo aceptarán en público.
En resumen, lo que hagan Noel, Teresita, y si, Helen, del 18 al 25 de abril, prácticamente definirá él rumbo positivo o negativo para sus campañas, porque una vez que lleguen los que van por la Diputación local, por la Sindicatura y por la Presidencia -sobre todo estos últimos-, la ciudadanía volcará su atención en ellos.
Posdata: Para efectos oficiales, son 18 candidatos: 3 para la diputación federal, 5 para la local – ¿alguien sabe qué pasó con el de México Republicano? -; 4 para la alcaldía y 4 para sindicatura (se supone que MR también postuló); pero para efectos prácticos, 10 tienen alguna posibilidad mayor a cero; y si los pasamos por un sedazo más realista, nos quedan 8. Los nombres defínalos usted, para no herir susceptibilidades.