Con todo y el elevado precio de los combustibles, los ciudadanos continúan acudiendo a las estaciones de servicio para cargar carburante, aunque a decir de algunos despachadores, hay quienes les solicitan incluso que no se rían por la mínima cantidad de dinero que invierten en ello.
“Han llegado personas que me solicitan 50 pesos de gasolina, lo que en realidad son apenas poco más de dos litros y estamos hablando de motores de 8 cilindros en muchas ocasiones, es cuando me dicen que no me burle de ellos y para nada, cada quien carga lo que puede”, indicó Manuel Armendáriz, quien despacha en una gasolinera de la Avenida Independencia.
En tanto, María Ramos, quien trabaja como despachadora en la gasolinera ubicada en El Socavón, coincidió que durante su turno las cantidades a surtir van desde los 100 pesos, “casi siempre piden que se les surta por cantidad de dinero y no por litros, pero sí, son contados los casos que solicitan tanque lleno, a menos que se trate de vehículos de empresas o instituciones que pagan con vales o tarjeta”, señaló.
Varios de los dependientes indicaron que aún con la diferencia de precios en las diversas gasolineras que dan servicio en Parral, un vehículo compacto con capacidad de 50 litros en su depósito se llena en promedio con mil pesos, pero insistieron que la generalidad son las cargas fraccionadas en cantidades menores a esa.
“Ande usted, muchos me han dicho ‘dele a oler estos 200 pesos a mi camioneta’, nomás para que no se me caliente la bomba por la falta de gas», comentó Federico Ponce, quien surte el combustible en una gasolinera del periférico.
Así, como es bien sabido, las gasolinas y el diésel son los energéticos que mueven todo, y pese al infrenable incremento del que son objeto, siguen siendo requeridos con la cruda realidad de que la misma cantidad de dinero significa menos cantidad de combustible conforme la inflación aumenta.