Redacción de ‘El Papelerito’
Aunque la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) negó de manera oficial que un grupo armado haya agredido y despojado de su armamento a diez de sus elementos en la sierra de Guadalupe y Calvo, el fiscal de la Zona Sur, Juan Carlos Portillo Coronado, reconoció que la versión de los agentes sigue siendo objeto de investigación y que el caso no está descartado.
“Estamos en espera de que las víctimas interpongan su denuncia formal porque no sabemos en sí el contexto de los hechos, si fueron privados de la libertad, si hubo lesiones de por medio o dónde exactamente ocurrió”, declaró Portillo Coronado al ser cuestionado sobre el tema.
El hecho salió a la luz luego de que trascendió que alrededor de 80 civiles armados habrían emboscado a diez policías estatales, situación que generó incertidumbre por el silencio inicial de las autoridades y la posterior negativa de la SSPE.
El fiscal confirmó que 50 agentes de la Agencia Estatal de Investigación fueron enviados como refuerzo a la zona serrana, aunque dijo desconocer con cuántos elementos adicionales se apoyó desde la Guardia Nacional, el Ejército y la propia SSPE.
Respecto al panorama de violencia en el municipio, Portillo Coronado señaló que los grupos con mayor presencia en la región continúan siendo el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Juárez, y que pese a que no se han registrado recientemente hechos de alto impacto, las Células BOI —integradas por corporaciones de los tres niveles de gobierno— permanecen en Guadalupe y Calvo para mantener el control territorial.
Con estas declaraciones, el caso sigue abierto: por un lado, la corporación estatal descarta la agresión, pero por otro, la Fiscalía admite que la versión de los policías presuntamente atacados aún debe ser esclarecida.