Con 24 votos a favor y 11 en contra, este lunes el parlamento del estado de Idaho, aprobó una ley con la que se busca autorizar el fusilamiento de las personas que se encuentran condenadas a muerte y no esté disponible la inyección letal para su ejecución.
Esto se debe a que los estados que aplican la pena de muerte tienen graves dificultades para conseguir las sustancias necesarias para una inyección letal.
Lo anterior, es a causa de la negativa de los laboratorios farmacéuticos a no ser relacionados a la pena capital.
Sin embargo, organizaciones de derechos civiles califican la medida como “espantosa” y “arcaica”, ya que las personas que mueren por un pelotón de fusilamiento “sufren, con toda probabilidad, niveles extremos de dolor y de tortura”.
De ser ratificado el texto por el gobernador, Idaho sería el quinto estado de Estados Unidos en aprobar este método de ejecución.
Por ahora, se encuentra disponible en Utah, Oklahoma, Mississippi y Carolina del Sur.
Desde 1976, únicamente dos hombres y una mujer han sido ejecutados bajo este método; la última vez se aplicó en 2010.