Jesús Alfredo Salazar Ramírez «El Muñeco», preso desde 2012 cuando fue detenido por el Ejército Mexicano, habría sido el patrocinador de la construcción de un ambicioso proyecto turístico en el municipio de Chínipas, según consta en la placa que lleva su nombre al pie de dicha obra.
Se trata de la llamada escalera más grande de México, misma que nadie sabe -o no quieren decir- en qué momento se construyó ni de dónde salieron los recursos, a pesar de que está «sellada» con una placa que dice: ‘Por el amor y el cariño que le tengo al pueblo’, frase «firmada» por uno de los lideres del grupo criminal Los Salazar, que fueron jefes de José Noriel Portillo, asesino de dos sacerdotes jesuitas en Cerocahui, cuyo cuerpo fue encontrado ejecutado en Choix, Sinaloa.
Al respecto, el Obispo de la Tarahumara, Juan Manuel González Sandoval, refirió que es conocido que narcotraficantes realizan obra pública en pueblos serranos como una «forma de agradecimiento al pueblo que los vio nacer», tal es el caso de la escalinata «inaugurada» este mismo mes de marzo.
Monseñor González Sandoval, declaró no tener información respecto a la construcción de miles de escalones en Chinipas, pero sí confirmó que de ese municipio es originaria la familia Salazar Ramírez, de la cual algunos de sus integrantes son relacionados con la delincuencia organizada que opera en la sierra de Chihuahua y Sonora.
A la obra, el religioso calificó como acciones de “altruismo” como agradecimiento a su pueblo, más que buscar el respaldo del mismo para fortalecer actividades ilícitas y señaló que no piden permiso, «sino simplemente hacen las obras que les plazca”.
El obispo subrayó que la iglesia se opone rotundamente a la relación con grupos delictivos que también en el pasado han pretendido “apoyar” con la restauración de sus templos.
A Jesús Alfredo Salazar Ramírez le rechazaron, en septiembre pasado, un amparo para evitar su extradición a Estados Unidos, por lo que el patrocinio para la escalera lo habría hecho desde prisión o, al menos, ordenado la «inversión».
