Autor de tiroteo racista en Jacksonville compró armas legalmente, dejó manifiestos de odio
Jacksonville, Florida, EE. UU.
En un trágico incidente que ha conmocionado a la comunidad local y a todo el país, un joven supremacista blanco identificado como Ryan Christopher Palmeter, de 21 años, abrió fuego en un establecimiento comercial en Jacksonville, Florida, matando a tres personas negras antes de suicidarse. Lo que hace que este evento sea aún más alarmante es que las armas utilizadas por el agresor fueron adquiridas de manera legal, según informó el sheriff de la ciudad, TK Waters, en una rueda de prensa.

Palmeter, quien no tenía antecedentes penales, dejó varios manifiestos de odio dirigidos a personas negras antes de llevar a cabo su ataque mortal. El joven vivía con sus padres en las afueras de Jacksonville y fue encontrado muerto en la escena del crimen, aparentemente por suicidio, después de haber disparado a tres personas en un comercio local.
El sheriff Waters expresó en la rueda de prensa: «No tenía ningún tipo de historial delictivo, nada. No había señales de alarma». Sin embargo, se reveló que en 2017 Palmeter estuvo internado en una clínica mental bajo una ley estatal que permite la hospitalización involuntaria durante crisis de salud mental.
El tiroteo ocurrió el mismo día en que se conmemoraba el 60 aniversario de la histórica Marcha a Washington encabezada por Martin Luther King Jr., un día que simboliza la lucha por los derechos civiles y la igualdad de la población negra en Estados Unidos. El presidente Joe Biden emitió un comunicado en el que enfatizó la necesidad de abordar el problema del racismo y la violencia armada en el país: «Debemos rechazar vivir en un país donde familias negras que van de compras o estudiantes negros que van a clase viven bajo el temor de ser tiroteados por el color de su piel».
El fiscal general, Merrick Garland, también se pronunció sobre el tiroteo, calificándolo como un crimen de odio y un «acto de extremismo violento de motivo racial». El Departamento de Justicia está investigando el incidente en busca de respuestas sobre lo que motivó a Palmeter a llevar a cabo este ataque mortal.

Antes del tiroteo, el agresor había sido visto cerca de la Universidad Edward Waters, una institución con una población estudiantil mayoritariamente negra. Un vigilante impidió su acceso al campus después de que Palmeter se negara a proporcionar identificación. Más tarde, se descubrió que el individuo estaba involucrado en el tiroteo en una tienda de la cadena Dollar General.
La trágica serie de eventos subraya la urgencia de abordar tanto el acceso a armas de fuego como el extremismo violento y el racismo en la sociedad estadounidense. Este tiroteo se suma a una alarmante estadística de 471 tiroteos registrados en Estados Unidos en lo que va del año, un recordatorio sombrío de la necesidad de tomar medidas para prevenir futuras tragedias.