Redacción de ‘El Papelerito’
El alcalde de Parral, Chava Calderón, volvió a defender la narrativa de que la ciudad “está tranquila”, pese a los recientes hechos violentos que dejaron ocho personas asesinadas, robos de vehículos, choques y un despliegue policiaco tardío, luego de la cadena de ataques registrados entre el carril Santa Teresa y la Puerta del Tiempo.
Tras participar en la Mesa de Seguridad realizada en Parral, Calderón afirmó que la reunión fue “productiva” y que de ahí surgieron nuevas acciones coordinadas entre los tres órdenes de gobierno. Según su versión, esas medidas permitirán fortalecer la vigilancia y mantener protegidas “todas las ciudades del estado”.
El presidente municipal insistió en que su administración ya realiza labores preventivas:
“Estamos tomando acciones de prevención y más patrullaje en la ciudad, con mayor cercanía y más atención. También habrá más presencia en la periferia con más rondines”, dijo.
Reconoció que el mayor foco de riesgo está en las orillas de la ciudad, pero aclaró que el Municipio solo participa en apoyo operativo dentro de la estrategia general que marcan Estado y Federación:
“Hablo de lo preventivo en el polígono de riesgo que es la periferia, pero con las acciones determinadas de los tres órdenes de gobierno, nosotros participamos solo de apoyo”.
A pesar del saldo mortal del fin de semana, Calderón volvió a minimizar la gravedad de lo ocurrido al compararlo con otros estados:
“Parral no se compara con Michoacán, donde los eventos son cada tercer día. Acá fue un hecho aislado”, insistió, asegurando además que se reforzará la seguridad rumbo a diciembre para que quienes regresan de Estados Unidos “sepan que es un Parral seguro”.
Sin embargo, las declaraciones contrastan con la realidad de los últimos días: bloqueos, persecuciones, vehículos baleados, colonias bajo incertidumbre, escuelas con clases canceladas y una población que no percibe la tranquilidad que el alcalde describe.
Mientras el alcalde apuesta por el discurso, la ciudadanía sigue esperando resultados que verdaderamente respalden la idea de que en Parral “todo está bajo control”.



