Redacción de ‘El Papelerito’
Una ambulancia que llevaba leyendas que señalaban presuntos vínculos de la senadora morenista Andrea Chávez Treviño y del senador Adán Augusto López Hernández con el grupo delictivo conocido como La Barredora, circuló y se detuvo brevemente este domingo en el Centro de Exposiciones y Convenciones de Chihuahua, donde la legisladora ofrecía su Primer Informe de Actividades Legislativas.
El vehículo, cuya fachada exhibía mensajes que vinculaban a los funcionarios con el grupo señalado por robo de combustible y extorsión, transitó por el área del recinto, se estacionó y, tras unos minutos, las imágenes y leyendas fueron retiradas. Testigos en el lugar difundieron fotografías y videos en redes sociales que muestran el paso de la ambulancia y su breve permanencia en el sitio.
Las inscripciones en la unidad hacían referencia a una investigación relacionada con Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad Pública de Jalisco durante la administración de Adán Augusto López en ese estado, y a presuntas brigadas médicas financiadas por empresarios vinculados al exgobernador. La Barredora —según versiones periodísticas y denuncias locales— es un grupo dedicado al robo de combustible y a la extorsión en la región; en esta ocasión las acusaciones se presentaron como consignas públicas desde la ambulancia, sin que hasta ahora existan procesos judiciales en la escena que confirmen las imputaciones difundidas por ese medio.
Contexto
La referencia a Bermúdez Requena aparece ligada en algunas investigaciones y notas periodísticas a presuntos nexos con células delictivas; fuentes consultadas en distintos estados lo han señalado en indagatorias que, según reportes, lo mantienen bajo investigación y en la mira de autoridades. De manera paralela, en redes sociales y foros ciudadanos se han difundido señalamientos sobre la operación de brigadas médicas y apoyo social en la sierra Tarahumara, aparentemente financiadas por empresarios vinculados a personajes políticos, acusaciones que aún requieren verificación oficial.
Al cierre de esta nota no había registro público de una reacción formal de la senadora Andrea Chávez Treviño ni de los organizadores del informe respecto a la aparición de la ambulancia y las consignas. Tampoco se registró una versión oficial sobre el origen de la unidad ni sobre quién ordenó la retirada de las imágenes.
El episodio, además de interpelar a los asistentes al informe, abre un nuevo foco de controversia pública sobre la circulación de acusaciones en espacios cerrados y sobre el uso de vehículos con mensajes políticos en actos oficiales. Fuentes presentes relataron que —aunque la unidad provocó expectación y comentarios entre los asistentes— la acción no derivó en confrontación física y las autoridades del recinto procedieron a permitir que la ambulancia se alejase tras retirar el material.