Después de las movilizaciones masivas que organizó Morena en dos municipios clave para el Noveno Distrito, que son Guachochi y Guadalupe y Calvo, organizados por Teresita Ruiz, la candidata a diputada federal, hubo paciente respuesta por parte de la alianza prianista que no se dejó sorprender, pero tampoco se confiaron.
El susto con el petate del muerto de que, si no votan por Morena, se les terminarán los programas sociales, funcionó para que, supuestamente con engaños de que irían a una congregación para levantar un registro de beneficiaros de Sembrando Vida, coincidentemente el programa que coordinaba Teresita antes de ser la abanderada de Morena, les funcionó para abarrotar camiones que los trasladarían hasta los puntos desde donde comenzaron las caravanas que, estratégicamente, cumplieron con el objetivo: enviar la percepción de que el partido de AMLO va ganando.
Lo anterior también fue de utilidad para que Chacho Chávez y Pepe Yáñez salieran de su letargo y abandonaran la confianza que los hacía creer que iban sin rival en la búsqueda por la reelección, pero, sobre todo, recibir tremenda sacudida de Noel Chávez, quien con un par de llamadas a cada uno los puso a jalar, ya que, al activarse ellos, empujan la campaña del candidato del PRI-PAN-PRD a la diputación federal.
La respuesta fue la demostración del músculo por parte de Pepe Yáñez, al que le pisa los talones Pablo Moreno, sino es que va delante de él; y falta todavía el evento en Guadalupe y Calvo, donde la atípica campaña de Ana Laura González traía muy despreocupado a Julio César Chávez, ya que, aunque la candidata morenista no ha renunciado a su postulación, la única aparición pública fue al lado de Teresita Ruiz en aquella caravana. Aún así, Noel Chávez le exigió una respuesta al Chacho, porque, como hemos dicho en múltiples ocasiones, la política es percepción.
¿Por qué Morena no ha intentado hacer lo mismo en Balleza? Allá los Medina no permitirían golazos como los que les metieron a Yáñez y a Chávez en Guachochi y en Guadalupe y Calvo. Simplemente no hay cabida para descuidos de ese tamaño. Sin embargo, Arturo también lleva responsabilidad, porque el municipio que gobierna Pepe, es cabecera del Distrito 22 que pretende representar, así que no está salvado, menos si aspira a llegar a la curul federal del Noveno en el ’27 o en el ’30, lo que debe cuidar desde ya.
Guadalupe y Calvo y Balleza no representan peligro en lo local, pero Guachochi sí, porque a diferencia de Pablo Moreno, ni Ana Laura González ni Verónica Chávez están en la mente de los electores, como Chacho Chávez y Augusto Medina, que tendrían prácticamente en la bolsa sus reelecciones, pero Pepe Yáñez, aunque mantendría ligera ventaja, no.
Algo similar sucede con Teresita Ruiz, quien además de no contar con arraigo ni en la sierra ni en Parral, menos con sus antecedentes en Sembrando Vida, en un careo contra Noel Chávez, según los propios números de Morena, habría una diferencia de casi 10 puntos porcentuales, por lo bajito, una condición que se antoja muy difícil de revertir, ni asustando a los beneficiarios de los apoyos del Bienestar con que se les van a acabar, menos cuando el exalcalde de Guadalupe y Calvo ha dejado muy en claro que no solo no se van a eliminar, sino que se mejorarán y se incluirán más grupos vulnerables, incluyendo un apoyo para mujeres que casi doblaría en cantidad a la pensión de 65 y más, de la que se reciben 6 mil pesos bimestrales, contra 10 mil que promete Noel.
La moneda está en el aire.