Como si se tratara de una película de acción, el comerciante Miguel Ríos García transmitió en vivo la persecución que realizó contra dos unidades del Ejército Mexicano luego de que tres jóvenes fueron agredidos físicamente y despojados de 50 mil pesos y mil dólares, durante una revisión de rutina realizada por elementos del Regimiento de Caballería Motorizada de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa).
El hombre denunció que las unidades con número 0916546 y 0916339 lo detuvieron para lo que parecía una revisión de rutina, sin embargo, le robaron el dinero producto de su negocio de venta de celulares y además, de golpear a los jóvenes y robarles el dinero producto de las ventas semanales de su negocio de celulares.
Los soldados huyeron en tres vehículos oficiales, un camión blindado y dos patrullas que fueron perseguidos durante más de tres horas por el propio Miguel Ríos, padre de uno de los jóvenes afectados. La persecución culminó cuando cientos de ciudadanos se sumaron espontáneamente y lograron bloquear las unidades en el bulevar Adolfo Ruiz Cortines.
Ríos García, dueño de un negocio de reparación y venta de celulares en la pulga de la colonia Infonavit Fundadores, relató que su hijo y dos trabajadores, uno de ellos menor de edad, fueron interceptados sin justificación, golpeados y despojados del dinero y los equipos. Al recibir el aviso, viajó desde Monterrey hasta Nuevo Laredo, localizó a los militares y comenzó una transmisión en vivo por Facebook mientras los seguía por distintas calles de la ciudad.
Durante la persecución, los elementos castrenses circularon en sentido contrario, brincaron camellones y colisionaron con varios vehículos, incluido el de Ríos, quien denunció daños en la suspensión, defensa y llanta de su camioneta. La transmisión se viralizó rápidamente, lo que motivó que decenas de ciudadanos se sumaran al operativo civil hasta alcanzar a las unidades.
En la avenida Ruiz Cortines, entre las calles Chihuahua y Fray Pedro de Gante, la multitud interceptó las unidades 0916339 y 0916549 de la SEDENA. El oficial al mando admitió haber revisado a los jóvenes, aunque negó el robo. Sin embargo, entregó mil dólares y dos mil pesos en efectivo a Miguel Ríos, comprometiéndose a devolver el resto del dinero al día siguiente.
Gracias a la transmisión en vivo, una gran cantidad de ciudadanos se reunieron en la avenida Ruiz Cortínez al poniente de la ciudad, para dar apoyo al comerciante que para entonces, exigía a los militares regresar el dinero que robaron y además, hacerse responsables de los daños en su vehículo y de los golpes que recibieron sus acompañantes.
Los soldados negaban en todo momento haber cometido el robo y pedían que quienes se congregaron en el lugar dejaran de tomar fotografías o vídeo a fin de entablar una conversación con el afectado.
Para este momento, los ciudadanos se encontraban molestos por lo que acorralaron a los militares a fin de que regresaran el dinero, por lo que subieron a sus unidades e intentaron emprender la huída, lo cual, no consiguieron.
Al lugar, arribó el coronel David Gonzales Carrasco, comandante del 16.º Regimiento, quien sostuvo una negociación dentro de la camioneta del comerciante y se comprometió a pagar los 48 mil pesos restantes y a cubrir los daños al vehículo, pero se negó a firmar cualquier documento que respaldara su promesa.