Sería muy iluso dar por buenos los datos de una encuestadora que lanza un temprano ejercicio de preferencias para la gubernatura en el 2027 con la cantaleta de «si hoy fueran las elecciones», menos de una casa como Massive Caller que le dio el triunfo a Xóchitl Gálvez dos puntos porcentuales por encima de Claudia Sheinbaum.
Sin embargo, para entretener a los que gustan del análisis político resulta muy atractivo, a nivel de morbo, darse vuelo con un ejercicio que le pregunta a mil personas a quien elegiría como su candidato, cuando ese universo no representa más que una idea muy general, pero muy imprecisa también, de lo que puede venir en el tablero electoral.
Entrando en materia de números, según Massive Caller, Morena encabeza las preferencias para la gubernatura del Estado en el 2027 con el 41% de las menciones y sin alianza, porque sí le sumamos los cuatro puntos del Verde Ecologista, se va hasta más del 45 por ciento incluyendo los decimales.
El PAN cuenta, ahorita, con el 27% de las preferencias, y sumando al PRI, que apenas tiene el 7 por ciento, alcanzan un 34 que está lejos del 45 de Morena, al que podríamos incluso agregarle los 5 puntos de Movimiento Ciudadano que, se dice, irán con Morena en el ’27.
Sin embargo, hay casi un 10 por ciento de indecisos que no saben a quien irle o no quieren decirlo y son por esa población por la que van los candidatos que, dicho sea de paso, ni son todos los que están, ni están todos los que son.
Ahora bien, a la hora de ponerles nombre y apellido a la siglas, el tablero siempre cambia, porque, dando por bueno que la senadora Andrea Chávez se quedara con la candidatura, habría que preguntarse si puede ganarle al alcalde de la capital, Marco Bonilla que lidera todas las preferencias en el PAN.
Pero ese mismo cuestionamiento puede arrojar un resultado diferente si ponemos a Cruz Pérez Cuéllar como abanderado de Morena, incluso frente a Bonilla Mendoza, porque ahí el tiro estaría más parejo y nada tiene que ver la cuestión de género, sino la trayectoria política y el posicionamiento.
Es una pérdida de tiempo pretender analizar si Movimiento Ciudadano tiene oportunidad con Francisco Sánchez o con el Caballo Lozoya; igual que lo sería creer que Tony Meléndez, aun y cuando llevara a Conjunto Primavera a todos sus actos de campaña, podría ser gobernador, o que Alex Domínguez, con todo y «el permiso» que le dio la gobernadora, puede llegar a ser.
Si insistimos en dar por buenos esos números de Massive Caller, sorprende que Daniela Álvarez haya superado a todos los avezados aspirantes del PAN, excepto a Marco, pero que se encuentre muy, muy lejos de los 5 puntos de Mario Vázquez y más lejos aún de Valenciano, Olson y Loera.
Todos los que levanten la mano en los próximos tres años, descontando a los que tienen posibilidades reales como Cruz, Marco y Andrea, lo harán para negociar diputaciones, alcaldías y otras posiciones menores como sindicaturas, regidurías, subdelegaciones y secretarías.
Queda el comentario ocioso a propósito de una encuesta ociosa.