A siete días del hallazgo sin vida de las hermanas G.N. (5) y Y.V. (9) junto a su padre en la Presa Parral, emergen nuevos datos sobre los trámites judiciales previos que la madre emprendió sin éxito en Chihuahua capital y las gestiones que sí prosperaron en Parral.
Según fuentes vinculadas al caso, el miércoles 16 de julio, la madre de las menores acudió a la Fiscalía y a los juzgados de órdenes de protección en la ciudad de Chihuahua para solicitar auxilio urgente. No obstante, se le habría negado atención aduciendo receso de personal, por lo que las medidas de protección que requerían las niñas no llegaron a activarse.
Ante esa negativa, la mujer se trasladó a Parral en compañía de su abogada. Ahí, en el Juzgado Familiar local, presentó una demanda de comparecencia con apoyo del actuario, lo que dio lugar a una orden de búsqueda inmediata de las niñas. Fue gracias a ese trámite —afirman las mismas fuentes— que se movilizaron esfuerzos de investigación en Parral durante la madrugada del sábado.
Extraoficialmente se señala que esta demanda fue ejecutada puntualmente, mientras que el expediente capitalino quedó estancado por la falta de personal. En contraste, en Parral los jueces y el personal del juzgado cumplieron con los plazos y protocolos, generando la ficha de búsqueda que desembocó en el trágico hallazgo horas después.
La Fiscalía Zona Sur mantiene abierta la carpeta por homicidio-suicidio y una investigación paralela para aclarar posibles omisiones en las oficinas de Chihuahua. En tanto, colectivos de defensa de derechos de la infancia exigen a ambos poderes judiciales —el de la capital y el local— establecer protocolos de atención inmediata para órdenes de protección, de modo que ninguna solicitud urgente vuelva a quedar sin respuesta.