Redacción de ‘El Papelerito’
La intoxicación con óxido de zinc, un químico de uso agrícola, es la principal línea de investigación sobre la causa de muerte de Jesús Omar E., y sus dos hijas menores, hallados sin vida el pasado 19 de julio en inmediaciones de la presa Parral.
Así lo dio a conocer el fiscal de Distrito Zona Sur, Juan Carlos Portillo, quien señaló que la sustancia —en forma de pastillas efervescentes— fue presuntamente adquirida en una veterinaria local, ya identificada por las autoridades. Dicho compuesto, utilizado comúnmente para el tratamiento del sorgo, no está regulado como sustancia controlada, lo que complica su rastreo y limita las sanciones por su comercialización sin restricciones.
“El óxido de zinc no se encuentra tipificado como veneno controlado; sin embargo, es letal para el consumo humano”, advirtió Portillo.
El caso, que ha conmocionado a la comunidad, continúa bajo investigación por parte de la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género (FEM), al tratarse de un presunto feminicidio seguido de suicidio.
Como se informó anteriormente, Jesús Omar E., de entre 30 y 35 años de edad, junto con sus hijas G.N. e Y.V., de 5 y 9 años respectivamente, habían sido reportados como desaparecidos el viernes 18 de julio. Sus cuerpos fueron localizados durante la madrugada del sábado 19, dentro de un vehículo Nissan Sentra blanco, modelo 2018, estacionado en una zona despoblada cerca de la presa.
Los primeros indicios apuntan a que el padre habría administrado la sustancia tóxica a las niñas antes de ingerirla él mismo, aunque será la necropsia la que confirme con certeza las causas de muerte.
Las autoridades reiteraron que la FEM mantiene abierta la investigación para esclarecer todos los aspectos del caso, incluyendo las posibles omisiones o negligencias en la venta del químico, y el entorno familiar previo al fatal desenlace.