Redacción de ‘El Papelerito’
El Municipio de Parral enfrenta una crisis financiera alarmante, pues actualmente opera con recursos inexistentes y financia su gasto mediante cheques en tránsito aún no cobrados, lo que revela la ausencia de disciplina presupuestal y una administración que ha perdido el control de sus finanzas.
En la conclusión del informe trimestral presentado este 8 de octubre ante el Cabildo, la síndica Dalila Villalobos advirtió que el Ayuntamiento atraviesa un escenario de endeudamiento, déficit operativo y desorden financiero que compromete la estabilidad económica del municipio.
De acuerdo con el documento, el gobierno de Salvador Calderón mantiene una práctica de financiar temporalmente el gasto corriente con recursos que no existen, generando un riesgo financiero latente y una falsa apariencia de liquidez.
“La crisis financiera ya nos alcanzó”, advierte el informe, señalando que los incrementos presupuestales no se traducen en mayor capacidad de gasto real, sino en un desequilibrio creciente que impide pagar a proveedores, ha provocado aumento de nómina sin resultados, falta de insumos y obras sin ejecutar, afectando directamente a la población.
El análisis concluye con un llamado directo a la responsabilidad pública:
“Somos un municipio con una deuda inocultable, una crisis financiera alarmante, pero con un pueblo lleno de necesidades. Nunca, y menos ahora, podemos tolerar la indiferencia ni el desvío de culpas. Quien administra recursos públicos, administra la confianza de la gente.”
Con una deuda superior a 35 millones de pesos, sobregiro bancario y obras inconclusas, el gobierno de Salvador Calderón enfrenta el reto más serio de su administración: reconocer y corregir la crisis que ya lo alcanzó, antes de que el colapso financiero se traduzca en un colapso político.