Ante el arribo de la Gran Cabalgata Villista a la ciudad, la gente aprovechó la temática del equino para demostrar su ingenio y divertirse, y es que hubo quienes incluso se atrevieron a colocarle una montura a su perro para ser partícipes de la celebración de una manera graciosa.
Los parralenses salieron a divertirse en grande tras dos años de no disfrutar de estas fiestas debido a la pandemia. Ya anteriormente la presencia de los motociclistas había servido también de pretexto para el ameno esparcimiento de locales y visitantes.
Se vieron caballos de todo tipo, inclusive hasta algunos pequeños llevaron sus montables con ruedas para tratar de sumarse al contingente que arribó a la ciudad en medio de un ambiente festivo y familiar.
El atavío de las personas también lució ideal para la ocasión, pues muchos usaron sus sombreros o vestían de manera vaquera para con ello sentirse más identificados y partícipes del evento.
Aún restan algunos días de las fiestas de la ciudad y seguramente se seguirán apreciando escenas en las que no faltará quien salga a lucirse y dé material para una buena foto del recuerdo.