Saúl Álvarez decepcionó este sábado al caer ante Terence Crawford por decisión unánime en pelea estelar disputada en el Allegiant Stadium, en Las Vegas.
El mexicano perdió sus cuatro títulos del peso supermediano: Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Asociación Mundial de Boxeo ( AMB), Federación Internacional de Boxeo (FIB) y Organización Mundial de Boxeo y (OMB).
El mexicano y el estadounidense no salieron a especular y desde los primeros instantes salieron al toma y daca de golpes.
En los primeros tres rounds hubo buenas combinaciones de ambos peleadores, mientras que en el cuarto, Álvarez ‘cimbró’ a su rival con un derechazo al rostro. Pese a ello, entró al juego mental de la risa.
En el quinto y el sexto, Crwaford se mostró superior al ‘Canelo’, al que prendió con un buen par de jabs. De ahí que en su esquina, Eddy Reynoso ‘apretara’ al pugilista azteca.
El séptimo asalto trajo un despertar del ‘Canelo’, quien atacó más a su contrincante, que no obstante, mostró una buena guardia.
La riña lucía pareja, pero Crawford iba arriba en las tarjetas, por lo que el campeón defensor debía jugarse más y era alentado por su manager: «Venimos a ganar. Hágalo con el corazón, hijo», le decía Reynoso mientras le ponía vaselina a Álvarez en los pómulos.
El octavo episodio trajo ímpetu de ambos, pero buenas defensas. El noveno empezó con una ‘lluvia’ de golpes, con un encendido Crwaford, que no conectó de lleno a Álvarez, que trató de revirar y luego fue amonestado por el juez Taylor tras un cabezazo a Crawford.
‘Canelo’ lucía con poca energía para liquidar el pleito, mientras que Crawford lucía más entero y rápido, aunque tampco pudo resolver en el décimo.
Los últimos dos rounds pintaban de ‘todo o nada’ para ambos; el undécimo mantuvo la tónica de los anteriores y todo quedó hasta la última instancia.
El duodécimo sugería un bravío ataque del mexicano, que no respondió a dicha expectativa y no pudo mover a su rival. El pleito terminó con los dos boxeadores levantando el puño en señal victoriosa y, acto, seguido, con un abrazo entre ambos.
El triunfo se definiría en las tarjetas, donde Crawford salió airoso (115-113, 115-113 y 111-112) para convertirse en el nuevo rey de las 168 libras, ‘apagando’ la fiesta mexicana en Las Vegas y viendo caer al otrora monarca de la división.