Padres de los 43 jóvenes consideran que la voluntad del presidente López Obrador no ha alcanzado para dar con el paradero de sus hijos. Ven pocos avances y más tiempo de lo esperado.
La desaparición de los 43 jóvenes de Ayotzinapa sigue siendo «una herida abierta» para México; el caso Ayotzinapa corre el riesgo de quedar en la impunidad. A nueve años de la desaparición de los estudiantes, los padres consideran que pese a la voluntad política y el compromiso del gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha sido poco el avance en la investigación y reclaman obstáculos que ha puesto el Ejército para conocer lo que sucedió con sus hijos la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014.
“La voluntad política y el deseo están, sin embargo, con la voluntad y el deseo no alcanza para encontrar a los muchachos. Se necesita otro tipo de acciones”, afirma Mario César González, padre de César Manuel González Hernández uno de los jóvenes que desapareció hace casi una década.
“La voluntad política y el deseo están, sin embargo, con la voluntad y el deseo no alcanza para encontrar a los muchachos. Se necesita otro tipo de acciones”, afirma Mario César González, padre de César Manuel González Hernández uno de los jóvenes que desapareció hace casi una década.
Pero a nueve años de la desaparición, de los que casi cinco han transcurrido en el gobierno de López Obrador, los avances son pocos, lo que ha generado la desesperación de los padres.
“No estamos contentos, habrá mucha voluntad, mucha ayuda, pero nos faltan nuestros hijos. La voluntad no nos está alcanzando para encontrar a nuestros hijos como se había dicho, ya se alargó mucho”, agrega Mario César González.
El presidente Andrés Manuel López Obrador asumió como un compromiso de gobierno conocer la verdad de lo que sucedió la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre. Sin embargo, a un año de concluir su gobierno, ese objetivo aún está lejos.
Se investigará a fondo la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa; se conocerá la verdad y se castigará a los responsables»
Es el compromiso 89 de los 100 que asumió el presidente.
El pasado miércoles 20 de septiembre el presidente recibió a los padres en Palacio Nacional y de acuerdo a su percepción, los notó preocupados.
“Ellos están preocupados porque no se avanza. Lo que más quisieran es saber el paradero de sus hijos”, dijo el jueves en su conferencia matutina.
Ayotzinapa no solo es un asunto que ocupe a los padres de los jóvenes, representa una herida para México, así lo considera Juana Juárez Romero, profesora-investigadora del departamento de Sociología de la Universidad Autónoma de México (UAM) y coordinadora del libro “Alzando la voz por Ayotzinapa”,
“Ayotzinapa es una herida abierta, no solo para los padres de familia, sino para la sociedad mexicana toda… No encontrar una respuesta positiva para el caso de los 43, se anuda, se articula con un sentimiento de injusticia”, afirma.
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El Ejercito, clave en el retraso
El Ejército es uno de los motivos por los que señala que la investigación no avanza. La institución en la que este gobierno ha depositado facultades, dinero y confianza sigue sin entregar información clave de lo que sucedió con los estudiantes, motivo por el que padres de familia instalaron un plantón en la puerta número 1 del Campo Militar 1, “Álvaro Obregón” desde el jueves pasado.
Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los normalistas expuso que pidieron al presidente que el Ejército entregue información que tiene en su poder, pero que se ha resistido a entregar.
“Los padres de familia, por su parte, estamos solicitando la entrega de una información que tiene en su poder el Ejército Mexicano y que tiene que ver con el paradero de los 43 estudiantes. Esta información que tiene en su poder el Ejército mexicano la pudimos conocer a través de la apertura que el propio presidente hizo de los archivos militares ante una petición que nosotros hicimos en el año 2021″, dijo el pasado miércoles.
La información que solicitan los padres se refiere a una intercepción telefónica que hizo el Ejército mexicano, que da cuenta que se están llevando a 17 estudiantes el día 26 de septiembre.
«De esa intercepción telefónica solamente hay una hoja por escrito, una hoja transcrita. ¿Qué necesitamos? Necesitamos la comunicación completa, el dispositivo donde se guardó esa intervención telefónica que hizo el Ejército Mexicano”, detalló Vidulfo Rosales.
Al respecto, Mario César González lamentó que haya obstáculos para que se les entregue toda la información.
«¿Cómo vamos a estar contentos con algo que está cerrado en decir que no hay ya esa información y nosotros tenemos documentos a donde faltan varias informaciones?», dijo.
Pero los padres y el abogado no han sido los únicos en señalar al Ejército. Antes de dejar su labor en México, integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes también se refirieron a esa institución.
“Se sigue mintiendo sobre la ausencia de información en Sedena sobre el posible destino de los estudiantes», dijo Carlos Beristáin, miembro del GIEI, al presentar el último informe.
El presidente López Obrador ha salido a defender a las Fuerzas Armadas y afirmó que la desconfianza que se tiene, no tiene fundamento y ofreció que si la información que piden, existe, sera entregada.
Para Juana Juárez, a pesar de la defensa que el presidente realiza del Ejército es innegable que ha estado involucrado en episodios de violación a derechos humanos. En el caso Ayotzinapa, advierte, hay una respuesta sencilla a la falta de confianza: que entregue la información.
“Sólo requiere que el Ejército abra sus expedientes, reconozca y sancione al interior del Ejército a quien se tenga que sancionar… parece que el Ejército tiene miedo de develar lo que ahí haya pasado y al hacerlo en lugar de seguir protegiendo la imagen del ejército desde mi punto de vista lo que hace es acrecentar la duda en la población”, afirma.
Ayotzinapa ante el riesgo de sumarse a la impunidad
En un país marcado por la impunidad, los padres de los jóvenes luchan porque la desaparición de sus hijos no quede sin castigo.
“No están peleadas la verdad y la justicia, por su puesto que tienen que pagar los culpables, no se puede quedar así”, comenta el padre de César Manuel González.
Si bien no hay tiempo límite para hacer justicia, un concepto del propio presidente es que ésta debe ser pronta y expedita.
Juana Juárez Romero advierte que este episodio de violencia en el país corre el riesgo de sumarse a la larga lista de impunidad.
“Es muy probablemente que el caso de los 43 se sume a esta larga lista de eventos que no han sido cerrados satisfactoriamente y no sólo en términos políticos y legales sino en términos justamente de la articulación social de la capacidad que tienen al aclararse o no de recuperar la confianza ciudadana en las autoridades que gobiernan”, afirma.
Al presidente López Obrador le quedan 372 días para cumplir con el compromiso 89 que hizo la tarde del 1 de diciembre cuando tomó protesta.
