Saúl Canelo Álvarez regresó al ring después de unificar los títulos supermedios, ahora en su primera pelea de este 2022 tuvo como rival al ruso Dmitry Bivol, con quien disputó el cinturón de los semicompletos de la AMB.
Dmitry Bivol propinó la más grande sorpresa de los últimos años en el boxeo, al derrotar a Canelo Álvarez en la pelea estelar del “5 de Mayo“ en Las Vegas, en la T-Mobile Arena llena en su inmensa mayoría de aficionados de origen mexicano.
Bivol siempre fue al frente, tratando de ser el agresor, tomando cada vez más confianza en su habilidades como él mismo había advertido durante toda la semana. Lució rápido, técnico y con gran precisión, incluso lanzando más golpes de los que sus propios récords anticipaban.
Canelo Álvarez sufrió durante todo el combate para eliminar la evidente diferencia de tamaño, pero sobre todo de distancia frente al ruso. Sus golpes fueron pocos con autoridad y llegaban con poder disipado.
La decisión unánime de los jueces fue de 115-113, es decir, todos a favor del aún campeón Bivol.
Así, Álvarez (57-2-2) perdió su primera pelea desde el 2013, cuando falló ante Floyd Mayweather Jr. y la segunda de toda su carrera esta noche, cuando comenzó el combate 5-1 favorito en las apuestas.
También se quedó con las ganas de convertirse en el primer mexicano que se coronaba en las 175 libras, luego de que en el 2019 venció a Sergey Kovalev en esta misma arena, y de ser el único hispano de la historia con dos cetros Semipesados.
Los golpes de Bivol (20-0) siempre tuvieron su potencia e incomodaron a Canelo, quien se veía desesperado en la segunda mitad de la pelea, cuando el ruso parecía apropiarse cada vez más del combate y hasta de los aficionados.
COMENZÓ BIVOL DESDE TEMPRANO
Quizá tratando de apagar el público temprano, el campeón ruso comenzó agresivo, más allá de lo que muchos hubieran imaginado, haciendo del jab su mejor aliado, ante la esperada paciencia de Canelo, para conocer el alcance y poder el rival.
Para el segundo, el mexicano comenzó a meterse y con buenas combinaciones de uppers y golpes zonas blandas, hizo sentir al ruso su poder, ante la emoción de la gran mayoría de los casi 20 mil aficionados en la arena.
Bivol nunca rehuyó al combate; siempre estuvo rápido tratando de colocar su jab, mientras parecía que Canelo encontraba la zona y el ritmo, en una pelea alegre con ambos púgiles tratando de agredir y en el intento recibiendo algunos golpes.
Cuando parecía que en el cuarto episodio, el campeón sumaba más puntos, Canelo sacó un upper de derecha que cimbró toda la humanidad de Bivol, que sintió que las piernas se doblaban.
Avanzaban los rounds a la mitad del límite pactado y parecía que el ruso crecía y sentía más cómodo con base en esos jabs de velocidad; a Canelo le entreaban varios golpes, sin que él pudiera responder por poder, cuando el alcance y tamaño del rival parecían factor evidente.
Ya para el octavo asalto, Bivol parecía una máquina sin parar tratando de ir al frente, confiado en su velocidad, jab y en especial colocación de los golpes, ante un Canelo que cada vez sentía castigo, sin conectar con solidez.
En el noveno, Canelo conectó un sólido upper de nueva cuenta pero parecían sin daño para Bivol, aunque con buenos puntos para los jueces.
Llegaron al último round en clara ventaja de Bivol, de acuerdo a la gran mayoría de los analistas en la arena. Canelo sabía que ya sólo un nocaut podría darle el campeonato de la AMB esta noche, pero nunca consiguió conectar el golpe que diera la voltereta final.
Bivol administró ese último round y demostró que sin hacer mucho ruido es uno de los campeones más sólidos de la actualidad. Incluso en ese último capítulo conectó e hizo temblar las piernas de Canelo, que recibió abucheo de la misma gente que ovacionó su espectacular llegada.