Redacción de ‘El Papelerito’
En medio de la crisis financiera que atraviesa el municipio, el secretario del Ayuntamiento, Jorge Cordero Burciaga, citó a sesión extraordinaria de Cabildo este jueves a las 11 de la mañana para someter a consideración de los regidores la contratación de una empresa consultora que se encargaría de “gestionar recursos” para aplicarlos en obra pública.
La propuesta surge apenas días después de que la síndica Municipal, Dalila Villalobos, presentara su Cuarto Informe Trimestral, en el que advirtió que Parral enfrenta una crisis sin precedentes derivada de una administración sin planeación ni control, con un déficit superior a los 35 millones de pesos, más de 6 millones en cheques en tránsito y apenas 748 mil pesos disponibles en bancos para gasto corriente.
Según el documento de la síndica, el Municipio opera con recursos inexistentes y financia temporalmente su gasto mediante documentos que aún no han sido cobrados, lo que constituye un riesgo financiero inminente.
“El barco administrativo navega sin timón”, dijo Villalobos ante el pleno del Ayuntamiento, al señalar que el desorden financiero y la falta de planeación han llevado al colapso operativo del gobierno local.
En lugar de asumir directamente la gestión de recursos ante instancias estatales y federales —una tarea que por ley y por práctica corresponde al presidente municipal—, el gobierno de Salvador Calderón pretende pagar a una empresa externa para hacer el trabajo que él y su gabinete no han sabido realizar.
La medida ha generado críticas dentro del propio Cabildo, pues se considera un reconocimiento tácito de la incapacidad del alcalde para gestionar apoyos y proyectos que permitan reactivar la obra pública, hoy prácticamente detenida por falta de liquidez.
Cabe recordar que durante su comparecencia ante regidores y la Síndica, el tesorero José Molina Barrón reconoció el desorden financiero y admitió los montos observados por Sindicatura. Incluso reveló que los movimientos presupuestales entre cuentas municipales se realizan desde la administración pasada con autorización firmada por los propios regidores, lo que dejó sin control interno real la aplicación de los recursos.
El intento de contratar una consultora llega, así, en el momento de mayor desgaste político para la administración de Calderón, quien en días recientes fue exhibido por emitir comunicados falsos sobre un supuesto “reconocimiento” de la Sindicatura al manejo financiero del municipio, desmentido de inmediato por la propia Villalobos.
En este contexto, la sesión extraordinaria de Cabildo se perfila como una nueva muestra del desorden y la improvisación con que opera la actual administración. Mientras los números rojos crecen y las observaciones se acumulan, el alcalde busca delegar sus obligaciones básicas a terceros, confirmando que la crisis de Parral ya no sólo es financiera, sino de liderazgo.