KITT, el auto que marcó la infancia de muchos, era un Pontiac Firebird 1981 que apareció en la serie ‘Knight Rider – El auto Fantástico’ desde 1982 y hasta 1986, con innumerables repeticiones e intentos fallidos de revivirla con actores y automóviles diferentes.
Nunca antes un automóvil había sido la estrella real de una serie de televisión hasta que llegó KITT, el Auto Fantástico que contaba con inteligencia artificial, alta tecnología y que, básicamente, era indestructible. El modelo original de la producción televisiva costó cerca de 100,000 dólares.
En 2021 se subastó uno de los KITT originales, concretamente el que pertenecía a David Hasselhoff, quien interpretaba al temerario Michael Knight. Esa unidad fue vendida por 300.000 dólares, aunque hubiera alcanzado una cifra mucho más alta si The Hoff la hubiera entregado en mano a su nuevo dueño.
Durante el rodaje de las cuatro temporadas, se utilizaron 19 ejemplares de KITT, de los cuales se destruyeron 14 en las escenas de acción. Algunas estaban modficadas con un asiento con doble fondo en el que se escondía un conductor para hacernos creer que KITT conducía solo.
Contando con la unidad que subastó David Hasselhoff, deberían quedar otras cuatro originales, una de las mismas también pertenece al actor estrella de la serie, y otra más se vendió en 2010 por solo 29.995 dólares, una cantidad rídicula si tenemos en cuenta que en 2007 otros de los coches usados en la serie cambió de manos por 150.000 dólares.
Otra de las unidades originales pertencía a la colección personal de George Barris, el creador del coche, que también fue artífice de otros modelos de película, como el Batimóvil. Sin embargo, Barris murió en 2015 y su colección cerró las puertas al público en 2021.
El nombre KITT era el acrónimo de Knight Industries Two Thousand, la compañía de ficción encargada de desarrollar el coche fantástico que usaba Michael Night para hacer justicia en el mundo.
El primer episodio de ‘El Coche Fantástico‘ se emitió el 26 de septiembre de 1982, por lo que la ficción televisiva del canal NBC cumple ahora 42 años. A lo largo de todo este tiempo, nadie se ha olvidado del Pontiac Firebird Trans-Am modificado y algunas de sus soluciones incluso han llegado a los coches de producción.
En la ficción, fue un prototipo modificado con todo tipo de artilugios para ayudar a Michael Knight en sus misiones. Por fuera contaba con una característica franja de luz roja y el interior estaba dotado con múltiples pantallas, innumerables botones, instrumentación digital y un llamativo volante que recuerda al que recientemente han estrenado el Tesla Model S y el Lexus RZ.
Por supuesto, en la ficción no era un deportivo americano más, sino que podía hacer absolutamente de todo y gracias a la inteligencia artificial podía tomar decisiones de forma autónoma. Michael Knight también contaba con una especie de precursor de los relojes inteligentes para llamar a su coche desde cualquier lugar, ¿recuerdas eso de “KITT, te necesito”?
Si hablamos de especificaciones técnicas, el coche fantástico no era un Pontiac Firebird cualquiera. En lugar del V8 de General Motors, KITT utilizaba un motor Kight Industries Turbojet que le permitía acelerar de 0 a 97 km/h (0 a 60 mph) en 0,2 segundos gracias a la mítica función Turbo Boost. También se podía poner a dos ruedas, saltar, lanzar misiles e incluso trepar edificios. Y, por supuesto, estaba hecho a prueba de balas y explosiones.