Viajeros que circulaban por la carretera Parral-Guadalupe y Calvo, reportaron a los números de emergencias sobre un hombre que, aparentemente, habría sido ejecutado a la altura de Casita.
Describieron que había un cuerpo debajo de un automóvil que estaba con las puertas abiertas, por lo que agentes estatales acudieron al lugar y, efectivamente, visualizaron a una persona debajo de un Nissan Tida color gris, pero no estaba muerto.
Resultó que el vehículo presentó una descompostura mecánica y su guiador, descendió del mismo para realizar una revisión al mismo e intentar arreglarlo, motivo por el cual se metió debajo de la unidad.
El reporte generó la movilización de elementos de la Guardia Nacional y paramédicos, al igual que de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), quienes levantaron un acta en la que quedó asentada la falsa alarma.




