Amantes de lo ajeno quebraron un vidrio de la llantera ‘San Uriel’, ubicada sobre la Avenida Niños Héroes, para ingresar y robar.
Según la información, el botín fue de 10 mil pesos en efectivo, sin que se hayan llevado artículos o mobiliario.
Fueron los empleados de la empresa quienes, al llegar esta mañana a laborar normalmente, notaron el cristal destrozado y el faltante de dinero, por lo que dieron aviso inmediato a las autoridades.
Afortunadamente la llantera cuenta con circuito cerrado de videograbación, por lo que, previo consentimiento del propietario, habrán de revisarse las cámaras con el objetivo de facilitar las indagatorias y dar con el paradero del o los ladrones.