Genaro García Luna, quien fuera el secretario de Seguridad en el sexenio de Felipe Calderón, fue sentenciado a 466 meses de prisión, casi 39 años, hoy 16 de octubre de 2024 por los cinco cargos de los que fue hallado culpable en febrero del año pasado en la Corte de Brooklyn, en Nueva York.
Durante la audiencia de este miércoles, en la que García Luna vistió de traje azul y no con el uniforme naranja de prisionero, el juez Brian Cogan, quien también sentenció a Joaquín El Chapo Guzmán y ante quien comparecerá esta semana Ismael El Mayo Zambada, dio a conocer la sentencia contra el exfuncionario mexicano por sus nexos contra el narcotráfico. En la sala estuvo presente la esposa del exfuncionario Linda Cristina Pereyra y su hija, así como diversos periodistas.
La Fiscalía de Estado Unidos había solicitado al juez que aplicara la pena máxima de cadena perpetua a García Luna luego del juicio que duró un mes y en el que testigos colaboradores, entre ellos Jesús El Rey Zambada y Sergio Villarreal Barragán, El Grande, revelaron los millonarios sobornos que el cártel de Sinaloa y el de los Beltrán Leyva le pagaron para permitir su operación.
Por su parte, la defensa del exsecretario de Seguridad —encabezada por César de Castro— pidió al juez Brian Cogan que la sentencia fuera la mínima de 20 años de prisión con la que García Luna saldría de la cárcel en 15 años, tomando en cuenta los cinco que ya ha pasado tras las rejas luego de haber sido detenido en diciembre de 2019.
¿Por qué delitos sentenciaron a García Luna?
Genaro García Luna fue sentenciado hoy 16 de octubre de 2024, más de un año después de haber sido hallado culpable de los cinco cargos de los que fue imputado, la mayoría de ellos por narcotráfico. Estos son los cinco delitos por los que el exsecretario de Seguridad purgará una condena en Estados Unidos:
- Conspiración para la distribución internacional de cocaína.
- Conspiración para la distribución y posesión de cocaína.
- Conspiración para la importación de cocaína.
- Participación en una empresa criminal continuada.
- Falsedad de declaraciones ante autoridades de EU.
Las declaraciones de los 26 testigos que presentó la fiscalía fueron suficientes para comprobar ante el jurado que García Luna había conspirado junto con el cártel de Sinaloa para introducir a Estados Unidos toneladas de cocaína y otras drogas.
García Luna pide clemencia a juez previo a su sentencia
A unas horas de conocer su sentencia y a través de una carta de puño y letra, Genaro García Luna apeló a la clemencia del juez Brian Cogan para que le permitiera regresar a su vida lo más rápido posible al darle la pena mínima de 20 años tras destacar los valores que le inculcaron sus padres y resaltar que es el mexicano con más reconocimientos y condecoraciones por parte de autoridades de Estados Unidos por su combate al narcotráfico y terrorismo.
“Fui depositario de información de seguridad nacional entre México y Estados Unidos clasificada como secreta”, escribió y destacó que también participó en reuniones binacionales de alto nivel.
“Impensable tener ese nivel de responsabilidad, información de Estado y de seguridad regional hemisférica, sujeto a niveles de control y vigilancia del más alto nivel y al mismo tiempo tener contacto o vínculos con criminales por lucro. Son dimensiones totalmente inconcebibles, fuera de realidad”, puntualizó.
García Luna destacó que cuando fue secretario de Seguridad en México combatió con fuerza a los narcotraficantes, que nunca ha consumido drogas y que durante el tiempo que ha permanecido preso ha trabajado en las diferentes unidades dentro de la prisión, además de dar clases a sus compañeros e impartir cursos sobre el riesgo por el uso de drogas y continuar con sus estudios tras haber sido seleccionado para tomar clases en la Universidad de Columbia.
“Su señoría, con el más profundo de mis sentimientos le solicito respetuosamente me permita regresar lo antes posible con mi familia y reincorporarme a la entrañable sociedad a la cual respeto y pertenezco», finaliza su carta, la cual no está fechada, pero que ayer se entregó a la Corte.
