El pasado 23 de abril del 2024, María Guadalupe García Cruz, una joven de 14 años de edad, originaria de Guachochi, fue reportada como desaparecida, ya que salió sin autorización del Albergue “Unidas por Amor”, ubicado en la ciudad de Chihuahua, por lo que la Fiscalía General del Estado (FGE) mantiene vigente la pesquisa emitida para dar con su paradero.
María Guadalupe mide 1.60 metros, es de tez morena y complexión delgada, con cabello y ojos negros, cara ovalada y como seña particular, tiene una mancha en uno de sus labios. Cuando fue vista por última vez, vestía una pantalonera color gris.
Cabe destacar que el albergue “Unidas por Amor”, del que escapó la adolescente, fue objeto de un cateo por parte de la FGE en el mes de noviembre, tras sospechas de un posible caso de trata en modalidad de mendicidad forzada y maltrato infantil. De hecho, aunque la desaparición de María Guadalupe se dio en el mes de abril, de ese lugar, entre septiembre y noviembre, ocho menores entre 14 y 17 años salieron sin autorización y tres de ellas, aún no han sido localizadas, sumando a las que pudieron haber salido en el periodo de abril a septiembre.
La Fiscalía Especializada en Atención de Mujeres Víctimas de Delito por Razones de Género y a la familia (FEM), inicio esa investigación en “Unidas por Amor” luego de una reubicación anunciada por el DIF Estatal, con el argumento de que estaba hacinado o sobrepoblado ese espacio, sin embargo, durante esos traslados, varios menores se escaparon.
La intervención se realizó el pasado 7 de noviembre, luego de visitas de la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes del DIF y unidades de investigación, que detectaron un incremento en las salidas no autorizadas de menores en el albergue, a quienes se les realizaron entrevistas, lo que permitió confirmar las sospechas sobre posibles irregularidades en el albergue.
Durante el cateo, autorizado por un Juez de Control del Distrito Judicial Morelos, agentes del Ministerio Público, personal de Servicios Periciales y Ciencias Forenses, y la Agencia Estatal de Investigación, inspeccionaron las instalaciones y aseguraron dispositivos electrónicos, incluyendo un celular y dos computadoras portátiles, los cuales están siendo sometidos a análisis forenses para obtener evidencias.