En el marco de la aprobación del Anteproyecto de la Ley de Egresos del Municipio para el Ejercicio Fiscal 2026, por un monto total de $670,834,206.35 pesos, representando un aumento del 4.92% respecto al 2025, respondiendo a la inflación, la síndica Municipal, Dalila Villalobos Villalobos, manifestó una postura clara y responsable por la redefinición de prioridades presupuestales que impactan directamente en la vida cotidiana de la ciudadanía.
Si bien el presupuesto para 2026 no presenta un crecimiento alarmante en términos globales, sí evidencia un cambio sustancial en la orientación del gasto, particularmente en rubros sensibles como Servicios Públicos, área que registra una disminución del 4.8%, pese a ser una de las dependencias con mayor contacto directo con las y los Parralenses.
“La reducción a Servicios Públicos no es un tema menor. Hablamos de limpia, alumbrado, recolección e imagen urbana; servicios que inciden de manera inmediata en la percepción ciudadana y en la calidad de vida. Cualquier ajuste en este rubro debe estar plenamente justificado con mejoras operativas reales”, señaló la síndica.
Villalobos destacó que, aunque se reconoce el incremento presupuestal al DIF Municipal —cercano a los 4.5 millones de pesos—, resulta preocupante que dicho aumento se vea reflejado en detrimento de áreas operativas clave, lo que obliga a una revisión cuidadosa del equilibrio en la asignación de recursos.
En cuanto al FODESEM, al que se le asignaron más de 54 millones de pesos, la síndica subrayó que, a diferencia de ejercicios anteriores, una parte significativa de estos recursos —tradicionalmente etiquetados para obra pública— se destinarán en 2026 a otros conceptos, como casi 23 millones de pesos para Jornadas Villistas y más de 18 millones de pesos para programas de calzado y uniformes, lo que amerita un análisis profundo sobre su impacto y oportunidad frente a las necesidades estructurales del municipio.
Respecto al rubro de Desarrollo Rural, Villalobos reconoció que se trata de uno de los incrementos más altos porcentualmente, lo cual puede interpretarse de manera positiva al fortalecer la atención a comunidades y al sector primario. Sin embargo, advirtió que un aumento de esta magnitud exige una desagregación clara y puntual, para evitar subejercicios o un uso ineficiente del recurso. Asimismo, señaló que el incremento en subsidios y ayudas dentro de este rubro podría estar mejor ubicado en áreas como Desarrollo Humano y Bien Común.
“La Sindicatura no está para obstaculizar, sino para advertir, corregir y acompañar. Nuestro deber es señalar riesgos, pero también contribuir a que el presupuesto se ejerza con orden, visión social y responsabilidad institucional”, afirmó.
Finalmente, Dalila Villalobos reiteró que la Sindicatura dará seguimiento puntual al ejercicio del gasto durante 2026, vigilando que cada peso público se aplique con legalidad, transparencia y con un enfoque.
“El reto no es solo aprobar un presupuesto, sino lograr que se traduzca en servicios eficientes, desarrollo equilibrado y confianza ciudadana. En ese camino, encontrarán siempre a esta Sindicatura firme, vigilante y abierta al diálogo institucional”, concluyó.



