El fiscal General del Estado de Chihuahua, César Jáuregui Moreno, aceptó que las autoridades tienen varios frentes abiertos en los que la delincuencia ha alcanzado altos niveles, entre los que destacan los municipios de Ojinaga, Madera y Guadalupe y Calvo.
Sobre este último y, ante el ataque con artefactos explosivos que son dirigidos hacia los elementos que integran las Células BOI por medio de drones, insistió en que eso, lo de los drones, «no está muy claro» y que continúan investigando para evitar en lo subsecuente cualquier utilización de este tipo de armamento.
Jáuregui adelantó que reforzarán la cantidad de agentes en la región de Guadalupe y Calvo, «pero priorizando a la población civil y cuidando a las comunidades», manifestó.
A pregunta expresa sobre si consideraba como una afrenta o desafío directo del crimen organizado hacia las corporaciones el que dejen ejecutados en lugares públicos y, específicamente, en el arco de entrada a Guadalupe y Calvo donde han colgado, al menos, tres cuerpos sin vida, el fiscal General aceptó que sí lo es, que así lo entiende, «pero vamos a hacer todo lo posible porque esto no ocurra», se limitó a responder.
«Tenemos varios frentes abiertos; está también el conflicto en Ojinaga, pero estamos al cien por ciento en esa zona como en Madera con los operativos conjuntos y, por supuesto, en Guadalupe y Calvo, pero la población civil va a ser siempre nuestra prioridad», concluyó.
Así lo dijo: