Redacción de ‘El Papelerito’
La inseguridad en la vía corta Parral–Chihuahua volvió a encender las alarmas. A menos de un día del robo de una camioneta KIA Seltos, otros dos vehículos fueron despojados bajo el mismo método, elevando a tres los atracos consecutivos sin que exista un solo detenido o recuperación de unidades.
El nuevo ataque ocurrió este lunes por la tarde en las cercanías de Valerio, exactamente en el mismo tramo donde el domingo fue robada la primera camioneta. Se trata de una zona sin señal telefónica, sin vigilancia y perfecta para que grupos armados operen sin oposición.
De acuerdo con el reporte más reciente al sistema 911, un grupo de hombres armados instaló un retén falso y obligó al conductor de un Kia 2016 a detener la marcha. Tras encañonarlo, lo bajaron del vehículo, le quitaron sus pertenencias y lo abandonaron en el camino, replicando la estrategia utilizada en los robos previos.
Horas antes, otro vehículo KIA —modelo 2014— también había sido arrebatado bajo el mismo esquema, consolidando un patrón claro: ataques en serie, mismo punto, mismo modus operandi, mismos resultados.
Familias afectadas describieron momentos de terror, señalando que los delincuentes actuaron con rapidez y total control del área. En todos los casos, las víctimas fueron dejadas a su suerte en un tramo donde pedir auxilio resulta prácticamente imposible.
A pesar de que los hechos se han acumulado en menos de 24 horas, ninguna de las unidades ha sido localizada y no existe información sobre operativos de búsqueda que arrojen avances concretos.
La situación ha provocado preocupación entre automovilistas y habitantes de las comunidades cercanas, quienes exigen presencia policial permanente en uno de los corredores carreteros más utilizados de la región.



