Ecuador profundiza la investigación del asesinato de Fernando Villavicencio con la colaboración de autoridades colombianas y estadounidenses.
El pasado viernes, en la ciudad de Quito, el cuerpo del periodista y candidato presidencial ecuatoriano, Fernando Villavicencio, fue sepultado tras un emotivo homenaje que tuvo lugar en un centro de exposiciones de la capital. Familiares, amigos y una multitud de personas se unieron en este tributo, ondeando banderas y llevando flores en señal de respeto.
Villavicencio perdió la vida en manos de ciudadanos colombianos, un trágico suceso que ha conmovido a la nación. Como respuesta a este crimen, Ecuador declaró un estado de excepción con una duración de 60 días, y ha extendido las investigaciones en cooperación con autoridades colombianas y estadounidenses.

El féretro de Villavicencio, cubierto con la bandera nacional y otra que llevaba el nombre de su movimiento político «Construye», fue llevado en procesión con la presencia de policías armados, destacando el despliegue de un robusto esquema de seguridad para proteger contra la creciente ola de violencia que preocupa al 88% de la población del país.

Este trágico episodio no solo ha enlutado a Ecuador, sino que también ha despertado la colaboración entre naciones vecinas para esclarecer las circunstancias que llevaron a la muerte de un periodista y aspirante a la presidencia. La extensión de las investigaciones a Colombia subraya la importancia de la cooperación internacional en la búsqueda de justicia y claridad en casos de esta naturaleza.
