Las elecciones se encuentran a la vuelta de la esquina y ya se muestran las artimañas y los juegos turbios del poder sindical que se erige como un factor determinante en la contienda política.
Y es que la intervención del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado (STSGE) es descarada, al grado de buscar influir en el resultado electoral, solicitando abiertamente el voto para el PRD en un intento desesperado por evitar su desaparición ante la amenaza de perder el registro, que seguro pasaría, de no ser por la alianza con el PRIAN.
La coalición de los tres partidos no tiene bases sólidas, menos con la influencia que ejerce el sindicalismo para beneficiarse, a costa de lo que sea, mientras se preparan las campañas locales, con exigencias al estilo de César Duarte que provoca una sensación de que el proceso está secuestro. Nada nuevo, pues.
El clientelismo político ejerce control sobre la diputación plurinominal, utilizando la candidatura suplente de Mónica Morales Reyes, nada menos que hija de Xóchitl Reyes Castro, coordinadora de asesores del STSGE. ¿Hasta dónde llega el arrebato por asegurar una posición, sacrificando incluso la integridad del proceso electoral?
El PAN se ve arrastrado por el lodazal de la manipulación sindical, viendo cómo sus votos son objeto de coacción y chantaje, socavando así la alianza desde sus propias raíces.
Más allá: la figura de la presidenta del Comité Directivo Municipal del PRD de Parral (¿cuál?), se desvanece, eclipsada por la influencia del exdirigente que, a pesar de las acusaciones y procesos por su presunta participación en un secuestro, sigue siendo quien jala los hilos desde las sombras, con una presencia fantasmal en la política local que subraya la corrupción que impera en la escena electoral.
Estas prácticas no solo hacen palidecer la legitimidad de las elecciones, sino que también erosionan la confianza del pueblo en sus ¿representantes? y en el sistema democrático en su conjunto. ¿No sería ya hora de poner fin a la influencia desmedida del STSGE y garantizar elecciones plenamente democráticas?
¿Quién mantiene a todos estos actores y procesos trabajando? Son esas acciones las que hacen perder campañas.